No era fácil, había que tenía el valor y, pese a las amenazas de poderosos, la victima tuvo el coraje y la dignidad de denunciar al victimario, nada menos que el todo poderoso Luis Rubiales, hombre de horca y cuchillo durante 5 años , corrupto, misógeno y agresor sexual. Su nombre, ya en la historia: JENNIFER HERMOSO. Con ello abre el camino penal al individuo, da un ejemplo nacional y un aviso a todas de que ¡¡NUNCA MAS !!!. De nuevo el coraje de las mujeres dan un empuje a la sociedad española, y, no olvidar, el papel de la ” hija del taxista”.