Enrique VIII nunca se imaginó que con tal de tener a Ana Bolena, iba a crear la Iglesia Aglicana, más tarde ahorcarla a ella, ni que la hija de ambos llegaría ser la futuro reina de Iglaterra e Irlanda, la primera con Victoria y luego Isabeel II, las bases, dirigidas por mujeres, de lo que sería el poderoso Imperio del Reino Unido.
Tampoco antes de morir Ana, pensaría que su hija llegaría a ser la reina, y que, con el nombre de Isabel I, que mantendría el protestantismo de la Iglesia Anglicana y que está tras haber padecido viruela, nunca se casó y pasaría a la historia como la reina que “nunca se casó por que estaba casada con todo el pueblo de Inglaterra. Tampoco sabría Ana, que su hija tendría que enfrentarse con su prima prima Maria Estuardo, reina de Escocia, que iba a significarle tal oposición, como lider del catolicismo que la tendría retenida en las Torres de Londres, casi 18 años, hasta que le significó tal problema al volverse la victima de los católicos en ascenso, la ahorcó, con el debido respeto.
Era tal el peligro católico, que Isabel I, ante la amenaza de Felipe II, de invadir a Inglaterra y levantar el catolicismo, en una actitud parecida a la que tendría 400 años después Isabel II, se fué a las costas y prepararse para la llega de la llamada Armada Invencible. Causas, las que fueron, pero la Armada no pudó entrar en batalla y mientras rodeaba la Gran Bretaña(Inglaterra, Escocia y Gales) los elementos acabaron aquella armada invencible en 1588. Isabel I, mantuvo el protestantismo, y dentro de ella la Iglesia Anglicana, uno de los obstáculos que quiso acabar el Concilio Vaticano I, en el siglo XIX, y en donde un 18 de julio se declaraba la Inefabilidad del Papa y que en 1936, en ese aniversario se realizó el Levantamiento contra la II República.
Siglos más tarde, surgida por el divorcio del tío y la prematura muerte de su padre Jorge V(primo de Guillermo de Alemania y del Zar Nicolás, los tres descendientes de la reina V),llegó a ser reina, ya de la rama Windsor, Isabel II.
Como Isabel I, Isabel II tuvo su María Estuardo, siglos después, en la figura de Diana Spencer, quien finalmente en relación con un musulmán, egipcio, tuvo que ser sacrificada, para impedir la entrada del Islam en la Casa Real del Reino Unido.
De la mismo forma que Isabel I, sentó las bases para el gran desarrollo de Inglaterra hasta hacerla dueña del mayor imperio de la historia, Isabel II, constituyó la Mancomunidad de Naciones, con 54 paises de su imperio y reina de Canada, Australia y Nueva Zelanda.
Pero pasaron casi 500 años y la Iglesia Anglicana sigue en pie. En el camino hubo que cargarse a Maria Estuardo y a Diana Spencer, pero, ya en declive el gran imperio, toda hoy, en el primer aniversario de la muerte de Isabel II, mantiene 2/3 partes de la aceptación del pueblo, en una figura mediocre como lo es Carlos III.