” La Vieja Guardia” del Partido Socialista Obrero Español, Felipe González, Alfonso Guerra, Joaquín Almunia y los actuales de ella, Page y Lamban, debe de ser analizada, por que para le España de 2023, en lugar de significar un avance, están siendo los aliados del PP y hasta de Vox, como Almunia.

Dejemos los mitos. Esa ”  vieja guardia” fue la que obligada por el partido socialista alemán y la administración de Reagan, liquidó el marxismo del ideario político de toda la vida, desde que Pablo Iglesias se reunió con Engels en la Primera Internacional en Londres.

Esa “Vieja Guardia, con tal de llegar, estuvo de acuerdo con el llamado de Armada al gobierno de concentración del 23 F,

Esa “Vieja Guardia”, tuvo el primer síntoma de corrupción de la España post franquista, empezando por el “Despacho del Hermano de Alfonso Guerra”, vergüenza para los socialistas de siempre, y más tarde con el Caso Filesa que conocí de cerca. Si bien entiendo que los GAL no fue un proyecto de partido sino del Estado Española, ellos introdujeron el estado Neoliberal en España, cuyas consecuencias pagamos hasta hoy con la llegada  a Telefónica de los saudíes. Sólo, la que yo considero continuadora de los socialistas, comunistas y anarquista heroicos del siglo XX, como lo es Yolanda Díaz, protestó.

No es casual que el hombre que realmente fue electo en Surennes, NIcolás Redondo les tuviera que hacer una Huelga General, al desmantelar todo lo opuesto a lo mandaban los alemanes. Nadie habla de la Fundación Frederich Hebert, del SPD, de todos los recursos que llegaron de ahí, y como la primera secretaria de organización, Helga, venía de esa fundación.

Esa Vieja Guardia, cerró los ojos de la gran corrupción que se daba en la Jefatura del Estado y dió entrada, como la Nueva Reconquista, a las grandes trasnacionales españolas, dándole un fuerte golpe al deseo de América Latina den términos de igualdad y no de conquista.

Tuvo su momento de gran importancias en la España de hace 40 años, pero desfasados, lejos de la realidad, de la sociedad actual, nos hace recordar a Lenin, cuando decía que “un grado  de desviación en la estrategia, significaba 180 grados en la táctica”.

Recuerdo, como hace 4 años, Carlos Slim, que tiene como consejero a Felipe Gonzalez, le pidió ir a México para ver si podía apoyar a López Obrador, y la respuesta de Felipe a Slim fue ” ese hombre no sabe nada de nada”(sic y resic).

Hoy atacan al socialismo de Pedro Sanchez, a Sumar de Yolanda Díaz y a los nacionalismo, en aras de una situación que nunca han entendido. Una cosa es vivir con Carmen Romero, y la otra, el vivir, tras la puertas giratoria, en el nivel más alto de la sociedad.

Ya lo dijo Carlos Slim, ante los deseos de Felipe de ser empresario con sus amigos de América Latina: ” lo quiso, pero no tiene cualidades”

Nadie niega sus méritos del pasado, pero eso no les da derecho a atacar al Gobierno de Coalición que hará lo que ellos fueron incapaces en su momento y que sólo sirven de alianza forzada y tomada por el PP y VOX.