El gran enemigo de Francisco I, ha sido el cardenal norteamericano Raymon Burke. Ayer, sin decir “agua va”, lo despojo del ostentoso y lujoso departamento de 400 metros en El Vaticano y lo mandó a un sencillo aposento, como tantos otros cardenales. Además le rebajó el salario. De ese tamaño era el lujo en El Vaticano del norteamericano,, y además con fondos de la Iglesia.Mucho aguanto Francisco, al lider de Abascal y la extrema derecha.