Cuando el hombre más rico del mundo, el que tiene tanto poder como para colocar en el espacio a 12,000 satélites, que se vende al mejor postor, el gran amigo de Netanyahau, asiste a un reunión de la extrema derecha europea, como es el caso de loa Hermanos de Italia de Meloni, hay que sacar las antenas y preocuparse. Por supuesto estará Abascal.