Mientras, desafiante, rodeado de policías, con el millón de euros depositados, Dani Alves salía con una prepotencia inusual, que no se vio ni con Rato, ni con Bárcenas, Vinicius, el gran estrella brasileiro estallaba en llanto en una conferencia de prensa, el día antes del Brasil España ante la presión de todos los ataques racistas que recibe en cada estado español, y que casi quiere dejar de jugara al fútbol. Al buen entendedor de lo que nos pasa, pocas palabras.