Ante la ofensiva rusa a las infraestructuras hidroeléctricas y térmicas, en Ucrania, empieza a aparecer el desanimo, una de cuyas manifestaciones son los cambios de este semana en la cúpula del ejercito y el gobierno.
“Si no recibimos ayuda de EE:UU y la Unión Europea, tendremos que ceder terreno, sobre todo por los ataques del nuevos misiles difíciles de detectar que está usando Rusia. Ni defensa antiaérea, ni Misiles Patriott, ni bloqueadores para la guerra electrónica” es la preocupación de Zelensky, ante la lentitud de Bruselas y la falta de llegar los 60,000 millones de dólares de EE.UU, casi sin posibilidades debido a la lucha de los dos partidos.
Zelensky y Netanyahu tienen los días contados. Lo saben ellos y los dirigentes mundiales