Aquella Argentina de más de 2 millones de kms. cuadrados, con sólo 46 millones de habitantes que hace un siglo era la octava potencia mundial, ya no existe. El peronismo, las Evitas, 30 años atrapados en ese viejo modelo, lo han llevado a una crisis tal, nunca imaginado por los argentinos, en donde en el paìs, unos cuantos privilegiados viven en las Countrys(  espacios de territorio, con colonias enteras, sin intervención del Estado, donde viven esas minorías) separadas por murallas con rejas metálicas y púas, para aislarse del 90 % del país, que padecen niveles de pobreza que, en los 5 meses de MIlei, ha aumentado un 31. 8 % hasta llegar al 57.4 %.,

Con MIlei, no sólo creció la pobreza sino que el PIB ha bajado un 4.3 %, y la inflación ronde ya el 300 %.

No ha podido sacar adelante su macro decreto, de 900 paginas, que acaba con el Estado, mientras que en 5 meses, 1,500,000 estudiantes han salido a las calles para defender la Universidad Publica; ha habido dos paros nacionales, y tienen enfrente a todos los poderosos sindicatos de Argentina.

Al borde del abismo, aquel hombre que se volvió famoso en los programas televisivos, de uno de los más poderosos empresarios del país, el armenio Eduardo Eurnekian, por que su personalidad excéntrica  gustaba muchos a los argentinos, las élites pensaron en usarlo. Y así fue. El cómico, con moto sierra en mano, se lanzó a la presidencia ante un pueblo desesperado….y GANÓ.

Y, bien asesorado, encontró el método. Mientras intentaba cambiar al país se dedico a atacar a mandatarios extranjeros como fue El Vaticano, Lula, Petro, López Obrador, Bora y ahora Sanchez, CREANDO UNA CORTINA DE HUMO.

El propio creador de la “criatura” Eurnekian, a horas de embarcarse a Madrid, públicamente dijo: DÍGANLE A MILEI QUE SE PONGA LAS BOLAS Y EMPIECE YA A GOBERNAR”.

Mal va a terminar, pero quienes leímos con atención su discurso de vista Alegre, que alguien le escribió, nos enteramos de lo que en verdad esa corriente social busca. Van por Occidente, primero EE:UU con Trump, y luego Europa y tratando de penetrar como antes lo hicieron con Bolsonaro y ahora con Milei, con Israel detrás, ante el pavor de los cambios sociale que nos llevan a un modelo superior.

Esa es, para nosotros, el papel de Javier Milei, que lo dejaremos descansar un buen tiempo.

Lo de España. En cuanto hable Pedro Sánchez, que no le va a perdonar nunca lo que hizo, con los dueños de las 18,000 millones de euros invertidos allí, pedirá disculpas.