Dados los cambios en estos seis años, que transformaron de raíz aquella imagen de mexicanos flojos, de violencia, de coruptos, que dejaron 30 años de gobiernos neoliberales, en lo que es , según la OCDE y Ana Patricia Botín uno de los 3 paises con más futuro en el mundo, un pendiente le ha quedado sin cumplir al presidente Andrés Manuel López Obrador, que seguirá siendo presidente hasta el mes de octubre, es DEMOCRATIZAR EL PODER JUDICIAL.
En España lo sabemos bien. Los restos del franquismo están enquistados en el Poder Judicial al grado de que se llevan 5 años de ilegalidad sin renovar el poder judicial, al servicio de las elites, no importando si hay 2 millones de expedientes paralizados en España.
Pues, también o mejor que, aquí, por que allí fue un cambio de RAIZ donde se elimino al modelo neoliberal que impera en Europa y Estados Unidos, los mexicanos entendieron como todos los esfuerzos para erradicar al crimen organizado, al del cuello blanco y a los Cárteles, se topaban siempre con un juez corrupto.Todos tienen un precio, o casi todos, y todas las medidas por detenerlos, siempre topaban con un juez empezando por la élite de la suprema Corte de Justicia, donde los magistrados ganan 20 veces más que el propio presidente.
Ya en el Congreso, si en estas elecciones se obtienen los 2 /3 en el Congreso, habrá terminado aquel poder judicial y México retomará el Poder Judicial de 1857 que implantó Benito Juárez.
El método:
Todos tiene el derecho a estar en todos los puestos de este poder pero necesitan, primero cumplir con la cualificación para el puesto, la honestidad en su trayectoria, y cuando todos los que cumplan los requisitos, se van a presentar ante el pueblo y SERÁN JUECES, MAGISTRADOS, MIEMBROS DE LA SUPREMA CORTE DE JUSTICIA LOS QUE EL PUEBLO MEXICANO LOS HAYA ELEGIDO.