Una cosa es el grito, el exabrupto de los que se oponen al cambio y la otra la realidad, la materialización de la política de la mayoría social y económica de nuestro país. Mire usted hacia atrás y cuantos miles y miles de grito, de ax abrutos del PP de los Voxes escucho usted desde 1919, para que al final, el gobierno de Pedro Sánchez haya sacado adelante, sin estridencias, todo los proyectos, en pleno verano.
Esa es la historia de España, que nuchos quisieran que no se repitiera y que, menos se cocnociera.