Pues el único que le para los pies, además de China, a Trump, es Vladimir Putin. Al discurso de Medveved, el presidente de EE:UU les mando dos submarinos nucleares a las costas rusas. En lugar de amedrantarse, Putin hoy, en Bielorrusia, dijo que ya está en servicio los temibles misiles hipersonicos, indetectables Oressnick, de 15 metros de largo y que los están situado a lo largo de sus costas.