Desde aquella imagenes chinas donde a cierto hora salían a los balcones de Wuhan, todos los habitantes y, al unisono, gritaban Wuhan, Wuhan, hasta anteayer escuchar en Roma como todos los habitantes cantaban el himno nacional y aplaudían a los sanitarios, han pasado del meses.Son formas de los pueblos de agruparse y dar solidaridad.
Las fiestas en Italia son de balcón a balcón.Mientras un tenor trasmitía el poder de su voz y la alegria de la mùsica, desde otro un Tarantela invadia el espacio al cantarla toda una familia.Y así por todas las calles.