Cuando Dante Aligheri fallece a los 56 años en 1321, sabía de la obra histórica que había escrito, de Beatriz su gran amor, pero no imaginaria que 500 años después, cerquita de su Italia, en París, nacería un escritor que vivió sólo 51 años, y que también había tenido su gran musa: la Condesa Hanska..
El gran Dante, el escritor que reflejaba el paso del medievo y al renacimiento, y cuya vida escribiría Bocaccio, el mismo que nos dejó la historia de los destrozos de la Peste Negra en el Decamerón, tuvo el ingenio de escribir la DIVINA COMEDIA, para mostrar en forma magistral lo que sería el Paraíso, el Infierno y el Purgatorio.
Dante se había enamorado a los 9 años de una joven italiana, de clase acomodado que se llama Beatriz, y siguió su amor”cortés” hasta que ella fallece teniendo él 25 años. Beatriz, su musa, fué a quien agarró de la mano en la obra extraordinaria y la fue llevando, con sus palabras, a recorrer desde el Infierno hasta el Paraíso, pasando por el Purgatorio. Extraordinario relato en su libro, que trascendiera generaciones, como lo que etapa que para el cristianismo el futuro le esperaba a su muerte. La obra con grabaciones de Gustavo Doré, son imprescindibles en cualquier biblioteca que se precie.
Beatriz, su gran amor, le dió los mejores 17 años de su vida, sin haberse apenas conocido y por supuesto jamás tocado.
500 años después en 1799, nace en París otro personaje. Este voluptuoso, no sólo sin el amor de la madre y el padre, sino su rechazo continuo, toda su vida pensó en grandes negocios que nunca hizo, pero logró una obra que el que dijo que “competiría con el Registro Civil”. En sus 139 libros, recorrió a todos los personajes de su época. Amo y fué amado, a pesar de su no atractivo físico, pero si su tremenda personalidad a las bellas mujeres de su época. Pero, si ante una de ellas, le llegaba una idea para escribirla, la dejaba para que no se le fuera la idea.
Ese hombre se llamó HONORATO DE BALZAC y se propuso y realizó la COMEDIA HUMANA, una obra cumbre.
Ese hombre también tuvo su musa, que fue la CONDESA HANSKA, mujer Ucraniana que fue su máximo amor de su vida, a quien le dedicó los último años de su vida, con quien se casó, y quien lo acompañó hasta su muerte a los 50 años en París.
Entre miles y miles de sus seguidores, antes de descansar en unos de los tres grandes cementerios que hizo Napoleón Bonaparte, el Pére-Lachaise , Víctor Hugo, dijo en su oración fúnebre, nada menos que lo siguiente:
“A PARTIR DE AHORA LOS OJOS DE LOS HOMBRES NO SOLO VERÁN LOS OJOS DE LOS QUE HAN GOBERNADO……, SINO DE LOS QUE HAN PENSADO “..
Rodin hizo el escultura donde descansa aquel tremendo escritor.
Dos mujeres, dos musas: Beatriz y la Condesa Hanska, dos obras inmortales la Divina Comedia y la Comedia Humana.
En recuerdo de los cuatro.