Hace una semana, el embajador de Estados Unidos en México Ken Salazar se reunió con el gobernador de Zacatecas David MOnreal, con los alcaldes y sociedad civil, acompañados por dirigentes de la CIA y de la DEA, para explicarles el plan de la CIA y la DEA para luchar contra la violencia en Zacatecas.
Una abierta intromisión en los asuntos de México, que no va olvidar el gobierno de López Obrador.
Ayer el Canciller Ebrard fijó claramente sus límites al embajador de los Estados Unidos. No puede asistir a eventos con autoridades nacionales si no está presente el gobierno de la nación y no puede firmar ningún documento sin el acuerdo del gobierno de la Nación.
Ebrard que se había reunido el día anterior en Washington con el Secretario de Estado, el de Seguridad Nacional, el del Tesoro y otras altas autoridades acompañado por los Secretarios de la Defensa de Marina , Seguridad Nacional, Hacienda y Migración, no tocó el tema con ellos por que esa es la forma oficial de darle seguimiento a los acuerdos de los presidentes Biden y López Obrador.
Don Ken Salazar, debe de entender que ya pasaron aquellos tiempos y pronto tendrá respuesta.