Tras el final de la Gran Guerra,la Gripe Española, la República de Weimar, el ascenso de Mussolini, el fascismo italiano, inevitablemente llevaron a una gran crisis económica , en 1929, conocida como la Gran Depresión, que crearía una inestabilidad mundial y que daría paso a los años 30,década de los preparativos para la II. Guerra Mundial.
En España, al celebrarse las Municipales con el triunfo en los grandes centros urbanos de los partidarios de la II República Española, el presidente del gobierno,expulsa del país un 14 de abril a Alfonso XIII, termina la monarquía, y se instaura una nueva forma de Estado, con un pueblo con mucho miseria, eminentemente rural, con un gran desempleo, pero con la ilusión de una nuevo futuro.
Ese 14 de abril de 1931, fue un día de alegría nacional, de alegría en Madrid, en las grandes ciudades y en los pueblos como Sama.Aquella noche, tras los largos festejos Belarmino quiso pasear sólo, salió de casa y enfiló hacia el parque y las orillas del Nalón.Pensaba con tristeza en aquel amigo,maestro y compañero que había sido para él Manuel Llaneza, muerto un par de meses en Mieres, donde había estado en tan duro momento con su familia.Si alguien merecía estar vivo para gozar aquel día era él. Alguna lágrima debe haberse escapado en aquella noche sin que sus compañeros y su propia familia, lo supieran nunca..
Pero ahora comenzaba otra etapa de su vida y el sabía que no sera nada facil.
Y todas las organizaciones políticas y sindicales sabían que había que organizarse.Las fuerzas a las que iban a enfrentar eran las dueñas de España de toda la historia, y aunque venía a menos, el Capital, los grande latifundios, la IGlesia Católica, el ejercito que no habia vuelto a ganar una batalla desde 1588, ejército de clase, y ahí estaban para oponerse a cualquier cambio que les afectase.
En la calle San Antonio de Oviedo había nacido en 1913 un niño que tendría que ver mucho con Belarmino. Se llamaba Rafael Luis Fernández Álvarez, hijo de un hombre que trabaja en la fábrica de armas y de un mujer que tenía un puesto de comidas en el mercado de El Fontan. Al terminar sus estudios de derecho fue enviado a profundizar sus estudios enviado por la propia Universidad de Oviedo a Bélgica..Ese muchacho se había convertido en el Secretario General de de las Juventudes Socialistas de Asturias.Algo debía tener, pues más de 500 personas, según el diario Avance, pagaron una cena para despedirlo, además de contar con la asistencia de un Representante de la Ejecutiva de Madrid. Tenía 21 años.
Fue aquel carismático e incipiente lider quien se presentó en la oficina de Belarmino para pedirle autorización para que su hija Purificación pudiera asistir al Campo Escuela de Brañes. Tras escucharlos, Belarmino sacó la pistola, la puso encima de la mesa y dijo:
¡¡Te la encargo!!. Fué la seca respuesta del lider minero.
Así se conocieron Rafael y Pura y ahí empezaría una relación que los uniría 60 años y que terminaría, tras dos exilios, con sus cenizas abrazadas en el Cementerio El Salvador un 19 de diciembre de 2010, al fallecer Rafael Luis, 17 años años después que su mujer.
Pero en 1931, la principal preocupaciòn de Belarmino y los nuevos dirigentes que encarnaba Rafael Luis Fernández era demostrar de que estaba hecha aquella generación.