En cuanto Diana descargó el mando de la policía en Rafael, éste fue con el Comandante Jaramillo a Teléfonos y busco un numero pegajoso y fácil. Traslado a su oficina, independiente en su despacho,a la base de la policía, donde se reciben todas las llamadas y mensajes de las patrullas, y puso a una empleada, en el mismo despacho. Cuando se recibía una queja o un auxilio ciudadano, en segundos una la pasaba los datos a la otra y de inmediato de actuaba. Saturó de pegatinas, el siguiente mensaje provocador. ” Si usted tiene algún problema llame a este teléfono y en menos de 10 minutos, tendrá a ala policía allí”. Muchos,como siempre le pasaba a Rafael en su vida, dudaron.
Una noche citó en la Agrícola Oriental a los medios, A las 12 de la noche, le dijo a un periodista: ” Por favor, llame a este teléfono, y pida auxilio”,”¿nada más? le respondió aquel hombre”, ” si, nada más “.Ante los medios el periodista lo hizo, ante el desconcierto de los demás, A los 8 minutos habían llegado tres patrullas, que por supuesto no tenían ni idea. Rafael y Pablo, entendieron que funcionaba.
Cada mes, reunía a los efectivos de la policía en la explanada, y ante la Delegada y los mandos, a los 2 mejores, se les mandaba a Acapulco con sus esposas( recordando lo aprendido en las compañías de seguros), con todos los gastos pagados y a los corruptos se les despedía de inmediato. En el 10 piso del edificio de Seguridad Pública, donde cada miércoles se reunían todos los comandantes con los jurídicos y de gobierno, fue motivo de felicitación. Ellos sólo le daban un billete de autobús de premio.
A partir de ese momento, NUNCA Pablo López Jaramillo, dudó, sin preguntar en seguir las ordenes de aquel Rafael. Cuando eran una piña emprendieron la máxima preocupación. El PRI, al construir la nueva Delegación, se había quedado como sus oficinas del partido toda la Vieja Delegación, cárcel y morgue incluidos.
Rafael preparó la acción, con mandato de la Delegada. Recuperar la vieja delegación y devolverselas a los ciudadanos.
A las 6 de la mañana de un día, estaba observando el Portón Inexpugnable de la vieja delegación.En la esquina una lechería que subsidiaba ese producto llamada Liconsa.. Sabía que el vigilante del PRI, era un hombre, con dificultad para caminar.A lás 6.30 se abre el portón, y Rafael se acercó al vigilante y lo llevó a la lechería y dio instrucciones que a ese señor se le diera diariamente leche.El hombre agradecido, regresó al portal con aquel individuo, quien pudo ver el interior.
Al día siguiente a las 5 de la mañana, se preparó el operativo.En la explanada, tras las camioneta Suburban para 10 pasajeros que conducía, no su chófer, sino el propio Rafael, 20 patrullas, tres autos de inspectores y tres camiones de mudanzas.
Cuando Rafael acompañó por su leche a aquel hombre, la policia, entró y tomo las instalaciones, mientras otro ágil, cortaba el teléfono y los camiones de mudanza entraban a cargar todo.
Rafael se disculpó ante aquel hombre, a quien daría un nuevo trabajo dos meses después.
A las 8 de la mañana, llama el diputado del PRI, para quejarse “por esa ilegalidad”. ” Diputado, me llama usted a las 8 de la mañana, y empezamos el desalojo a las 8 “.
El PRI, como la izquierda tradicional instaló un campamento 24 horas hasta que les devolviesen sus oficinas. A cada movimiento, Rafael respondía. Mandó camas y comida caliente a todos los policías, de tal magnitud que los demás policías querían estar en aquel paraíso. Y allí durante 15 días, cómodamente los policias, gozaron aquella toma, tranquilos, bien alimentados y calentitos.
A los 15 días, diputados y dirigentes del PRI, se rindieron. Rafael materializó la resolución de un juez, y aquellas instalaciones, ante el asombro de los vecinos, s entregaron a la comunidad indígena de Iztacalco, quien los transformó en museo, actos culturales, exposiciones..
Tras aquello Rafael se acordó de la “esquina de la muerte”. A las 10 de la noche, mismo operativo, presagio de acciones duras de gobierno:40 vehículos, el sub al frente, las patrullas, granaderos que venían del gobierno central, judiciales.
En aquella ” esquina de la muerte”, 3 de las 4 esquinas, la ocupaban giros negros históricos. A las 11 de la noche, en forma inesperado, entró la policia al primero,judiciales, abrían las botellas y le mostraban a Rafael por que eran adulteradas. A la media hora empezaron a salir los “padrotes”, las prostitutas, los meseros, pero cuando salía el Santo, Rafael sabía que terminaba la acción. Se pusieron los sellos, y se fue al segundo y lo mismo. Los vecinos en la calle asombrados, mientras a la una de la mañana se clausura el tercero.
Cuando ya se iban, empezaron a sonar aplausos. Mujeres, hombrees, ancianos, niños, que llevaban 15 años sin dormrir, agradecían así la acción.
Rafael ,contento, les preparaba un regalo a sus principales colaboradores, y enfilo con su camioneta, a la Magdalena Mixhuca, donde era conocida y respetaba y les enseñó, lo que nadie había avisto: las obras del altar para la visita de Juan Pablo II. Mientras Rafael hablaba con el obispo que era el encargado de la Iglesia en la obra, sus compañeros gozaron aquel espectáculo, Faltaría un mes para que el Papa arribase.
Un día Rafael quiso, ya tranquilo, visitar un giro negro,pero….ya no había. Los habia clausurado todos.
Pero antes que el Papa, a Rafael le faltaba el enfrentamiento con el segundo hombre más rico del país Roberto Hernández, que había construido un Fundidora de Cobre, en momentos del PRI, que según los “vulcanos” si estallaba, volaría la escuela a sus espaldas con 500 niños, todo Pantitlán y quizás Ciudad Netzahualcoyotl.
A la distancia, tantos años después, por la acción que casi le cuesta la vida, duerme tranquilo, pensando en el ministro gallego que, con Zapatero, y sus prisas, dijo no, en el plano a aquella curva que hubiera impedido el tremendo accidente del tren en Galicia.
Cada quien duerme, o no, según su pasado.