Aislada, triste, con su familia, a Jennifer Hermoso le va a sentir muy bien cambiar de aire. En Pachuca, la sede del equipo de donde es una estrella y muy querida como jugadora y mujer, este fin de semana, con los mariachis y el calor del pueblo mexicano, le ayudarán a oxigenarse.A Rubiales, le esperan largos años de amargura.