Perdido, en su oficina y el cuartel de mandos de Tel Aviv, Benjamin Netanyahu, ha perdido la noción de lo que pasa en ese territorio y lo que pasa en el mundo..Su óptica, son las imagenes de la muerte de miles y miles de niños, mujeres y niños en búsqueda de su gran final, que va a ser el final político de él, el aislamiento de Israel, y la justicia.Ayer, ha calificado al Secretario General de la ONU, ” una amenaza para la paz mundial”. Occidente sigue debilitándose ante el empuje cada vez mayor de los BRICS y el Sur Total, Zelensky lo odia, y los 8,000 millones de habitantes somos testigos de las matanzas diarias contra los Palestinos, que, como pasó con el Holocausto, tardaremos, sin podemos algún día, olvidarlo.
Si iba en el camino de expulsar de Berlin Este a los palestinos; de liberar a la explanada de las Mezquitas, para construir el Tercer Templo de Salomón y que, por fin llegará, el Mesias, tardará años en recuperar la entrega de los dirigentes musulmanes en reconocer a Jerusalen como capital de Israel, pero será peor el recibir la respuesta de los hijos, nietos que vieron como asesinaban a sus antepasados.