Desde ayer, Israel está ene alerta máxima por el temor de que el ataque iraní se produzca alrededor del día de TISHA BEAV, día de duelo nacional para recordar la destrucción del Primer Templo por parte de Nabunoconodosor en el año 576 a.c. y al mismo tiempo la destrucción del nuevo Templo en Jerusalen, cuando expulsan los romanos a los judios en el año 70 d.c..
Pasó el lunes y nada; estamos a miércoles y nada. Aunque Israel va a mandar una delegación de inteligencia a Doha en Qatar mañana, Hamás ya decidió no asistir.
Sigue la tensión