Los conocí un domingo que fueron a comer a Vértiz. Asturianos, llegados a México, más de 10 años del exilio, era una familia interesante, de gente inteligente. Vértiz era el enlace entre los socialistas asturianos y y los asturianos que llegaban en la dictadura.Y aquel día llegó el padre, la madre, y tres hijos y un ” tío”.Se inició una relación entre ambas familias. Jorge Belarmino de la edad del mayor de los hijos iniciarían ahí una amistad. Pero el ” tío” prodduente, canoso, habia sido el Jefe de Información de Avance, el diario socialista asturiano que llego a tirara en 1936 y 37, 50,000 ejemplares diarios, dirigido por Javier Bueno. El se llevó todos los archivos de Avance a México .
El padre, escritor gijones, el primero de los Pacos ,periodista, escritor, con su reluciente bigote, encontró el camino, con Mary, de tan gratos recuerdos, para abrirse paso en México. Durante años, todos los días la casa de los Taibo, estaba abierta a la hora de la comida.Hasta 20 personas, a veces, con mesero, atendían a personajes, siempre con cariño. Ahí conocí a Buñuel, o tras la comida, una mujer compositora, nos cantó una canción inédita: ” Fina Estampa, Caballero”, era Chabuca Granda. Y así.
Paco padre, como le dije un día que invité a Tierno Galván a México, en el Hotel Presidente, con Paco padre, siempre despectivo el hijo mayor y el del esfuerzo, bueno o malo que haciamos en México, ” Paco, la realidad es que tu has dedicado todo tu talento para servir a los grandes capitales, por que el tren de vida de la genrosidad con todos, lo llevaron por ese camino”.
Pero el Paco hijo, era siempre el más crítico con el Partido Socialista de los Trabajadores y yo ni siquiera discutía pero, lo escuchaba, mientras daaba su catedra magistral.
Pero la vida es la vida. Mis padres reegresaron, pero ellos no, hasta que trás dejar atrás su partido de toda la vida el Partido Comunista, en Perlora, en 1982, se subió al barco, como miles y miles del PSOE, Areces aparece en Gijón y más tarde en el principado.
E, inteligente, al segundo de los Pacos le sugirió la Semana Negra, importante, pero que le permitió a Taibo II, vivir casi 20 añós ene México del presupuesto asturiano. Con recursos amplios y su talento, creó la infraestructura, los contactos, publicó y publicó y ahí usaron al mas noble quizás de todos los nietos de Belarmino, Jorge Belarmino. Y, Jorge, sencillo, les hacía el trabajo del dominical en El Universal, donde el no figuraba y así fue dependiendo de ellos. Su gran libro que nunca llegó a publicar, no lo hizo por tener que ganarse la vida hasta su muerte el año pasado, donde fue tan querido en las colonias populares por su entrega con ellos.
Cuando empezó a hacerse imperioso el presentar cuentas reales, ene tiempos bajos de Areces, de toda aquella época, Taibo desapareció, por que se iba a ayudar al movimiento mexicano a López Obrador.
Pero, lo más que logró, por su forma imprudente de hablar un día, fue que le dieran el Fondo de Cultura Económica.
Con Claudia, mostró su disposición de incorporarse se apunto a ser diputado plurinominal, 30 años más tarde que este otro nieto de Belaramino que escribe.
Pero, resultó que no encajó, no fue diputado, no entro al gobierno y Claudia, que lo conoce bien le ha dejado el Fondo de Cultura Económica.
Toda la consistencia de Ignacio Lavilla,su ideología, en Asturias, quedó sin sustento ideológico. Por supuesto su obra literaria nadie la cuestiona, pero si los principios.
Hoy trasmito la realidad del personaje, en el marco de un mundo en que cada uno vivimos de forma diferente, pero para ubicar los “mitos” en Asturias.
Cerca de los 80, observa en México. Recuerdo tambiéne cuando lleguá hace 17 años, el trato que me dió la señeora Fernandez Fuelguerosa, la graan amiga de Paco, decía ella, el día que, en un acto le pedí si no era posible que hubiese alguna mención al gran y viejo edificio de El Parchís, donde Belarmino firmó la soberanía, y donde por 461 días se defendio el Frente Norte.
Cuando volví a verla en otro acto, me dijo ” que no era posible, que ello no importaba a casi nadie”.
Con Villa, Javier Fernández, Taibo, la señora Fuelgueroso y personajes como Trevín, me trataron, sin conocerme.
No se olvida.