Dormir bien, saber que haya un amanecer, desayunar o no pero con la familia, salir a la calle a ver aa los hijos jugando, sin peligro, al fútbol, y sus sonrisas desbordadas. Sentir el placer de estar vivo, pese a la tristeza por las 60,000 ausencias. Compartir con los amigos, bajo el sol, sin ruidos, ni amenazas, Hacer el amor a pierna suelta, sin la angustia de que alguna bomba te cortase. Ver las estrellas y pensar en la bella que es la vida.

Normal para la mayoría de la humanidad,

pero esas son LAS SIETE SEMANAS DE ORO para el pueblo palestino, en especial para los gazatíes, después de que Israel aceptase la propuesta de EE:UU, de un alto mientras empieza el Ramadán 28 febrero y la Pascua Judía el 20 de marzo