Actuó el ministro de Fomento, José Luis Ábalos, en su visita a Gijón, como un político «pata negra» Eso nadie lo puede negar. Micrófono en mano dio la cara ante los manifestantes que le esperaban en la Plaza Mayor, con ánimos bastante encendidos. Un gesto con el que se ganó a quienes allí protestaban, más que nada, porque suele ser inusual que un ministro haga cosas así. No obstante, tuvo que aguantar recriminaciones de una ciudad cansada de promesas incumplidas sobre su plan de vías. Bien, a partir de ahí vino la reunión formal en el Consistorio. Algo que era muy esperado, sobre todo, para disipar dudas. De sus palabras entendemos que el soterramiento ferroviario gijonés sigue en marcha tal y como ahora lo conocemos. Nada de cambios de ubicación en la estación intermodal, ni recortes, ni modificaciones de última hora. El plan es el que se aprobó en la sociedad Gijón al Norte en mayo y punto. No hay más que hablar. Al menos, si se respeta los acuerdos alcanzados como aseguró.

Luego viene lo del tema burocrático. La firma del convenio -que hemos reclamado aquí con insistencia- no parece tener tanta importancia para Ábalos. De hecho, quiere seguir avanzando en distintas partes del proyecto, durante los dos años de espera por la realización del estudio informativo. Según él, que pase por el Consejo de Ministros «ha adquirido una importancia grande en el imaginario popular», cuando se pueden ir haciendo otras cosas. Ahora bien, yo sigo considerando que es pieza fundamental y que se debe hacer a la mayor brevedad. Piensen en la nada descabellada idea de que se convoquen elecciones generales y haya un nuevo ejecutivo. Pregunto, ¿qué pasaría con nuestro plan de vías? ¿Va a venir un nuevo ministro (y serían siete) a decirnos que todo lo anterior está mal y hay que rehacerlo? ¿Vamos a volver a vivir un «Déjà vu» de esta situación? Firmar el convenio significa blindar el levantamiento ferroviario ante los vaivenes políticos. Lo cual en los tiempos convulsos que vivimos tiene mucho valor.

También el titular de Fomento habló de compromisos. En primer lugar, enviar la semana que viene a Ayuntamiento y Principado una nueva propuesta de un convenio actualizado en cuanto a costes. Y en segundo, convocar una reunión en quince días del consejo de administración de Gijón al Norte con el secretario de Estado de Infraestructuras a la cabeza. Dos hitos claros que debe cumplir. No podemos seguir escuchando ese discurso de lo malos que fueron los anteriores. El plan de vías no está así por un gobierno determinado, sino que todos han tenido buena parte de culpa. Incluidos los del mismo color político que el del señor Ábalos. Sin embargo, como digo, se acabó: la pelota ya está en su tejado. Con su visita ha firmado un contrato tácito con Gijón para sacar adelante este proyecto. Esperamos que lo cumpla.

@balbuenajm