Hace cuatro años, tal sábado como hoy estaba cayendo la tormenta de siglo en Gijón. Los contenedores flotaban como góndolas por las calles, las alcantarillas no paraban de escupir agua y el granizo se amontonaba en las aceras. Tal día como hoy, digo, la Corporación se constituía bajo esos malos augurios. Los dioses nos avisaban de lo que se veía encima: una legislatura complicada. Y no se equivocaron. Más bien, yo diría que acertaron de pleno. El pasado mandato fue uno de los más tormentosos en la vida municipal. En cambio, tú vas a tener mucha mejor climatología. Es prácticamente verano y el sol brilla, ahora bien, no con fuerza. Todavía está fresco. La inestabilidad, aunque no como en aquel 13 de junio de 2015, también está presente. No lo olvides: de nuevo los dioses te mandan el mensaje de que esto no va a ser un camino de rosas.

De hecho, la gran victoria del PSOE te garantiza un horizonte de mayor estabilidad. El que se haya unido al proyecto IU-IAS, lo refuerza. Sin embargo, Podemos sigue siendo necesario -sin tanta pujanza como antes- a la hora de poder gobernar con cierta tranquilidad. Tampoco debes dejar nunca de lado que vas a ser la alcaldesa de todos. Es decir, de aquellos que te votaron y de los que no. Incluidos, claro, los casi 10.000 gijoneses que lo hicieron a Vox, pese a que repudies esta formación. No abuses de la ideología. Siempre te he escuchado recurrir al feminismo de forma reiterada en tus discursos. Dices que quieres recuperar ese Gijón feminista, cuando nunca ha dejado de serlo. Sólo tienes que ver el éxito de la manifestación del pasado 8 de marzo de este año y el anterior. Pero también, obviamente, nuestra ciudad está compuesta por hombres casi a un cincuenta por ciento. Gobierna para todos, repito. No sólo para aquellos que consideres amigos o cercanos a lo que tú piensas.

Por último, haz que seamos normales. Esto es, que tengamos presupuestos y no prórrogas, que las subvenciones no se repartan como quien tira pan a las palomas, o que dejemos de parchear las calles, en vez de reformarlas como Dios manda. Necesitamos que este nuevo equipo de gobierno municipal, dado que va a tener más ediles y una oposición menos feroz, dé un impulso a nuestro trozo de paraíso natural. Ciertamente, lo tienes en tu mano. Los gijoneses no te han dado un cheque en blanco, pero sí lo suficiente como para poder llevarlo a cabo. No obstante, ten en cuenta que hemos probado la alternancia. Es decir, sabemos lo que es cambiar de gobernantes y te puedo asegurar que nos gusta, porque es la segunda vez que lo ponemos en práctica. Por tanto, te otorgamos la alcaldía en usufructo, pero nunca en propiedad. Estimada próxima alcaldesa, Ana González, te deseo el máximo acierto en esta legislatura que acaba de comenzar, porque, sin duda, eso también será bueno para Gijón.

@balbuenajm