>

Blogs

Jose Manuel Balbuena

RETORCIDA REALIDAD

Sábados de hibernación.

Desde que empezó el confinamiento todos los sábados tienen sorpresa. Vamos, que recibimos un anuncio gubernamental que pone nuestras vidas aún más patas arriba. El primero fue el del Estado de Alarma. En el segundo, Pedro Sánchez hizo un discurso plomizo de más de una hora para decirnos lo que ya sabíamos: hay que vencer a la pandemia y la situación está muy mal. Sin embargo, el más inquietante ha sido este sábado pasado. Como quien no quiere la cosa, Sánchez anunció a media tarde la hibernación de toda actividad no esencial para el lunes. Eso sí, no dio más pormenores remitiéndose al Consejo de Ministros que tuvo lugar el domingo. Revuelo general. Angustia suprema para miles de trabajadores que no sabían si tenían que ir a su puesto de trabajo, junto con empresarios que van a tener que pagar nóminas, impuestos y seguros sociales sin ingresos. La medida, aunque era esperada, no pudo ser más inoportuna en cuanto a su anuncio. Paralizar una economía un sábado por la tarde y no de forma ordenada es un dislate. Multitud de sectores habían dejado preparada su actividad para retomarla el lunes, cuando se encontraron con esto. A partir de ese día incluido, sus trabajadores iban a gozar de un permiso retribuido por decreto. Dicho de otra forma: la empresa se queda de repente sin empleados.

Imagínense, por ejemplo, el sector de la construcción. Dejó maquinaria en las obras, materiales y las condiciones de seguridad bajo mínimos. El Ejecutivo, a última hora, se vio forzado a dar una moratoria de 24 horas para su puesta en práctica. En resumen, que está en solfa la vuelta de tuerca porque, aunque pueda ser necesaria para frenar el crecimiento del coronavirus, se deben de hacer las cosas de otra manera. Para rematarlo, en la rueda de prensa del domingo la ministra de Hacienda y portavoz, María Jesús Montero, no aclaró nada más; mientras que la ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, trató a los empresarios como si fuesen el enemigo público número uno. Cuando escribo esto, y ya estamos a lunes, siguen todavía las dudas sobre este Real Decreto que se publicó quince minutos antes de la medianoche. Como pueden ver, la improvisación -sí, ministra Díaz, no se le puede llamar de otra forma, aunque le disguste- parece ser la tónica general a la hora de tomar decisiones. El tren del coronavirus también atropella al gobierno, pese a que llevamos quince días viajando en él.

@balbuenajm

Por JOSE MANUEL BALBUENA

Sobre el autor

Economista y empresario. Colaborador de EL COMERCIO desde hace ya muchos años. Vamos, un currante en toda regla


marzo 2020
MTWTFSS
      1
2345678
9101112131415
16171819202122
23242526272829
3031