El rediseño de las líneas de EMTUSA parece que ha traído más disenso que otra cosa. En concreto, tanto de los trabajadores como usuarios del servicio. Digo más, en la Federación de Asociaciones de Vecinos (FAV) no entienden el llamado «Plan de reestructuración de líneas» que ha sido presentado hace un mes. El mismo fue adjudicado a una consultora que, a mí juicio, ha hecho el trabajo al revés. Es decir, algo así como si encargas un traje y, después de hecho, te toman las medidas. Sin duda, el que ni los propios empleados de la empresa municipal o clientes, a la postre, quienes más conocen las fortalezas y debilidades del actual sistema, no hayan sido consultados previamente representa un error de bulto. Si quieren, hasta una desconsideración. La consultora se limitó a proponer seis alternativas, quedándose con una que revoluciona totalmente el diseño existente. Eso sí, con paradojas como la señalada desde la FAV para el recorrido por La Predera. Entre dicha parroquia rural y el centro aparece en el trazado un camino donde no caben dos coches. Ahora piensen si se puede meter por ahí un autobús municipal de línea. En fin, como digo, nadie está contento y desde el Ayuntamiento prometen completar el trabajo con «las propuestas y sugerencias que se consideren adecuadas». A buenas horas.
Por otra parte, lo que sí parece tener claro el informe es que El Humedal debe ser el eje central de los transbordos. Algo que ya es y que el Principado quiere reforzar con su idea de construir ahí un intercambiador. De hecho, el estudio de EMTUSA habla de «una especie de terminal blanda de autobuses» que pone en duda el papel que jugará la futura estación intermodal. Si en ese intercambiador van a tener parada todas las líneas urbanas e interurbanas, ¿para qué se va a subir a Moreda? En la triste historia de nuestro plan de vías, la terminal de autobuses siempre fue la pariente pobre. Apenas se habla de ella e incluso, en un primer diseño, hasta el propio Ministerio de Transportes la obvió. Tuvieron que recordárselo desde el Ayuntamiento. La sorprendente construcción de esa «terminal blanda» que el Gobierno asturiano anunció, merced a los fondos europeos, no parece ser muy complementaria de la intermodal, sino una manera como otra cualquiera de que las empresas del transporte no pierdan viajeros. En otras palabras, que no les suceda lo mismo que al tren cuando situaron ahí la estación provisional de Sanz Crespo.
@balbuenajm