Sin duda, el proyecto de Foro para El Muro es el que más debate está generando. El propuesto por el PSOE ya lo conocíamos. De hecho, fue presentado junto con IU a bombo y platillo durante la presente legislatura, hasta que decidió paralizarlo para abordar la redacción de un nuevo plan especial para la zona. La única novedad ahora es la apuesta sin ambages por el doble carril circulatorio reversible, algo que a su socio de gobierno nunca le pareció bien. Incluso tuvieron un tira y afloja cuando esto fue ofrecido a Ciudadanos, como contraprestación para aprobar el presupuesto municipal. Sin embargo, la apuesta del partido de Carmen Moriyón por el soterramiento representa una solución de mucho mayor calado y quizá definitiva. Se acabaría de una vez por todas con los debates sobre El Muro, en caso de realizarse. Ojo, no exenta de problemas técnicos, económicos y de credibilidad por parte de los gijoneses. Me explico. Aunque los técnicos (arquitectos e ingenieros) digan una cosa, la realidad suele decir lo contraria. Es decir, que este tipo de construcciones conlleva sorpresas a la hora de su ejecución e incrementos de obra. Miren si no la variante de Pajares que ha costado más del doble de lo que se pensaba o la ampliación del Musel que todavía está en juicios. También tenemos el tema del dinero. Desde luego, si tiene que venir del Estado, en fin, aviados vamos. Vean lo que nos pasa con el vial de Jove. Por último, recordemos que Gijón tiene dos patrones: San Pedro y el apóstol Tomás. Discípulo directo de Jesús y conocido por su incredulidad. Aquí su espíritu siempre está presente puesto que todo proyecto que pretende transformar la ciudad acaba mal. Ejemplo sangrante: el plan de vías. Por tanto, no me extraña que muchas de las críticas a Foro vengan por eso lado. O sea, de Tomás el incrédulo, nuestro segundo patrón, repito, que dice que eso no es posible, visto los antecedentes que tenemos.

@balbuenajm