El problema de abrir el melón del plan de vías es que todo el mundo opina. Es decir, se vuelve a debates sobados hasta la saciedad e incluso resucitan las ideas más singulares. Es lo que ha generado nuestra alcaldesa, Ana González, al romper (triturar o aniquilar) el convenio firmado en mayo de 2019 por las tres administraciones competentes. En este sentido, los redactores del plan original proponen que sea una estación lineal, como pudieron leer en estas mismas páginas. Consideran que ahora se puede ampliar la propuesta levantando las vías desde el final del polígono de Mora Garay, para generar esa integración ferroviaria en base a siete paradas hasta Cabueñes. En cambio, para el asesor técnico de Gijón al Norte (y del Ayuntamiento) la intermodal podría estar en La Calzada y luego ir adentrándose en Gijón a través del metrotrén. La pregunta es, si hacemos una estación termino en ese barrio, ¿la va a utilizar alguien? ¿Dónde se generaría el tráfico de viajeros, en las del metrotrén o la propia intermodal? ¿Cuál acabaría siendo un simple apeadero y cuál la principal? Sería absurdo que, después de gastarse sobre 360 millones de euros, la deseada infraestructura tuviese menos demanda que terminales más pequeñas. Algo, por cierto, que ya puede pasar al situarse en Moreda, como es la intención de González.
Digo más, el propio concepto de intermodalidad significa que ahí también estará la de autobuses. ¿Están dispuestas las compañías a que su referencia para los viajeros se sitúe ahí? Recuerden que la más importante empresa del sector dijo que, si se alejaba del centro, deberían permitirles tener paradas por la ciudad. Con lo cual, insisto, tendríamos otra especie de metrotrén en superficie. O sea, que se acabaría cogiendo por la calle y no en su terminal principal. Miren ustedes, las cosas se pueden complicar hasta el infinito. No es por casualidad, ni mucho menos, que llevemos 18 años dándole vueltas al tema. A la desidia y abandono políticos, hay que sumar estos debates bizantinos que no parecen terminar. Nunca se cierra el proyecto y cuando hay un cambio de gobierno, como es el caso, volvemos a empezar de nuevo. Les recuerdo: en el más de medio siglo de vida que tengo he conocido cuatro ubicaciones diferentes en Gijón para el ferrocarril. No debe ser tan complicado buscarle un lugar cuando en otros sitios lo hacen, sin mayores problemas. A ver si a la quinta, en fin, va la vencida.
@balbuenajm