Nos visita el Málaga del gijonés Juan Ramón López Muñiz. Es un estudioso del fútbol, un amante del balompié. Casi diría que un obsesionado con el mundo del balón. Desde mediada la pasada temporada se convirtió en el epicentro de la organización técnica de un club que se autometió en un proceso concursal para reducir deuda. Además, es buena persona, de las que no abundan en el mundo del fútbol. Bueno, en otros mundos tampoco hay muchos.

Aunque conozco a Muñiz desde que empezó en el filial, después de venir del Cánicas con el socarrón de Nardo Alonso como entrenador, me asombró su conocimiento del fútbol en la primera retransmisión por televisión que se hizo desde Canal 10 para todas las televisiones de Vocento. Era un Sporting-Numancia. Muñiz llegó con una perfecta documentación de cada uno de los jugadores de los dos equipos, estadísticas, trayectoria y otros datos. Todo un ejemplo para los charlatanes que pululan por ahí últimamente, pagados con salarios de lujo, a ritmo de tiki taka.

Muñiz tiene a su lado al ovetense Ricardo Rodríguez y el gran Marcelino Torrontegui, además de los jóvenes Gerardo, que estuvo en Mareo hasta cadetes, y Peláez, ex jugador del Ceares y de la disciplina del Sporting, que aún están en proceso de formación. ‘Torro’ va para alcalde de Albandi, cuando se jubile, aunque no creo que tenga intención de salirse de la rueda.

El Málaga hizo un inicio de temporada de asustar, aunque las referencias que llegan a Mareo es que no es tan fiero el león como lo pintan. Pero las estadísticas, al margen de las dos últimas derrotas, ahí están. Vale más mirar al conjunto andaluz como el que empezó su marcha arrolladora, pero afrontando el partido con una fuerte tensión.

El partido del domingo no es clave. A la jornada 12 no puede haber encuentros decisivos, pero este tipo de puntos, si no se suman, son de los que suelen echarse de menos al final de la temporada, cuando se hace cálculos de cuentan cuando los objetivos no se logran como se esperaban. De ahí la importancia del partido, que puede devolver el segundo puesto que ya saboreó el conjunto rojiblanco antes de la derrota ente el Celta.

Aparentemente, aunque las peñas se prodigan más su folixia en los desplazamientos, el ambiente parece asegurado en El Molinón, pese al horario matinal, que tan poco gusta. La única forma de erradicarlo es subiendo.

PD1: Un amable bloguero pregunta por la posible implicación de Vegasol en el gobierno del Sporting. Tengo que confesar mi desconocimiento sobre los entresijos del mundo empresarial y sus entornos, pero parece que el señor Aguilera es de los que trabaja en silencio, que es lo que vale, en el fútbol y en lo que no sea fútbol. Bienvenido sería. También que el Ayuntamiento diera algo más que palmaditas de ánimo, sobre todo, como dice la señora alcaldesa, por la importancia que tiene el Sporting como representante de Gijón. Lo dice con palabras, pero no con obras.

PD2: Observo que muchos blogueros son contrarios a las advertencias sobre los árbitros que designan para los partidos del Sporting. Sólo deseo no tener que lamentarlos después de los partidos, como fue costumbre muchas veces en los últimos años. Lamentablemente. Pero ya sabemos, como dice mi amigo Díaz Vega, que el que no está con el estamento arbitral lo tiene claro.