El Eibar pasa del Sporting y de la afición sportinguista. Los dirigentes del club armero no valoran la recaudación que puede provocar el desplazamiento de un equipo que arrastra una multitud, como en su día hizo lo mismo con sus vecinos de la Real Sociedad.
En el caso de los rojiblancos, ya tuvieron una sentada en contra de los precios hace dos temporadas. En lugar de 3.000 entraron ujnos 200 aficionados. Ahora se repite la historia. 40 euros por una entrada para un partido de Segunda División parece una salvajada. Y como no está regulado por ninguna ley de precios o del fútbol, resulta lícito, aunque es opinable que la decisión de los dirigentes armeros sea abusiva e incomprensible. Hay gente para todos los gustos.
En Salamanca están agradecidísimos al Sporting, porque quedaron 120.000 euros en las arcas del club charro, más otros miles de euros en los comercios y establecimientos de hostelería de la capital salmantina. En Ferrol están esperando el 15 de marzo con los brazos abiertos. En Vigo, no digamos. En San Sebastián sucedió algo parecido a lo de Salamanca.
Eibar es distinto. En lugar de celebrar un lleno, como en cualquier otro campo, el amigo Jaime Barriuso quiere hacer un desagravio a sus abonados, a los que pide diez euros de suplemento, como día de club, marcando las diferencias con el público. El día de la Real fijó a 70 euros el precio de la entrada. Esta vez, como va a ser televisado el sábado, es difícil pensar que haya seguidores rojiblancos.
El Eibar no tendrá una recaudación en consonancia con el partido y los restaurantes de la localidad se lo perderán. La afición del Sporting no es de bocadillo. Así están las cosas, aunque, en Gijón, antes de pensar en Eibar, que vamos a tomarlo como una anécdota, hay que ganar al Castellón, con el deseo de que sea el último año que vayamos a Ipurúa. No le deseo nada malo al equipo armero, pero sí el ascenso del Sporting.
PD.: El Oviedo hizo un comunicado el lunes acusando de provocación a los aficionados que van a sus partidos con la camiseta del Sporting y lamentando los incidentes de Cudillero. Los señores dirigentes del club oviedista no se enteraron todavía que el Sporting es el equipo de Asturias y que camisetas rojiblancas las hay en todos los rincones. Espero que no les entre colitis si ven una del Real Madrid o del Milan. Como en el caso del Eibar, tiene que haber gente para todo y ya se sabe que la envidia es un pecado libre.