Las heridas cicatrizan con el paso del tiempo, aunque a veces la marca tarda en borrarse. La derrota del Sporting ante el Castellón dejó huella por varios motivos. Uno, por la decepción provocada por el resultado. Otro, por la lamentable imagen que dio el equipo y también porque se perdió el colchón de ventaja, aunque queda el consuelo de que “aún estamos en ascenso”, lo cual no debería mirarse ahora como un mérito, después de los bacatazos más recientes.
Roberto pide disculpas a la afición más fiel. La forma de aceptarlas es con un triunfo en Ipurúa. Esa debe ser la penitencia al castigo al que sometieron los catorce rojiblancos que saltaron el pasado domingo al césped de El Molinón, más el entrenador. Ganar al Eibar y también al Poli Ejido, dos rivales accesibles, puede considerarse una penitencia, que también pasa a ser una necesidad. Después de los visto en la primera fase de la competición no vamos a andar con la gaita de los 50 puntos, tan cacareada en otros tiempos más conformistas, sobre todo cuando el equipo se reforzó en lo que le faltaba al entrenador.
Las quejas de la grada aluden a las ausencias de Gerard y Kike Mateo. Visto el rendimiento y las cualidades de los dos jugadores, es lógico que su ausencia haya sacado ronchas, aunque con ellos en el campo desde el inicio es posible que no se hubiera mejorado el espectáculo ofrecido.
El problema de casa es el estilo de juego, que no da resultado, aunque ahora hay dos semanas para esperar a Las Palmas. Antes hay que pasar por Eibar, donde el señor presidente se mantiene firma en los 40 euros de entrada única. Está en su derecho de hacer en su casa lo que crea conveniente, lo mismo que la afición del Sporting en no ir. Lo peor de este caso es que se abrió otra herida, absurda e incoherente, que ya se inició hace dos años, entre una afición y una localidad con la que siempre hubo una excelente armonía.
PD.: Por fin llega Hidalgo. Mañana por la tarde estará en Gijón, si Iberia no lo impide. Según fuentes del club gijonés, en dos semanas estará en disposición de ser alineado, por lo que ante Las Palmas podría tener unos minutos. Será mejor a ver lo que dice Gerardo Ruiz, después de que le haga los exámenes físicos.