El Sporting decidió cerrar la puerta de salida, aunque sea sólo de forma temporal, a algunos jugadores jóvenes que quieren mantenerse en activo, antes que dedicarse a calentar banquillos o butacas de grada.

En ese caso estaba Joni, quien a sus 20 años y con muchas esperanzas en esta temporada, estaba pendiente de forzar su marcha, que se frenó por su participación en tres partidos. Quien pidió marcharse ahora es Landeira. En participación, el gijonés es el sexto centrocampista, por detrás de Míchel, Matabuena, Iván Hernández, Andréu y De Lucas. El jugador prefiere estar en activo y equipos no le faltan, como la Cultural, el Lleida o el Mérida. Sin embargo, en el club quieren que se mantenga en la plantilla, para dar competitividad a los titulares.

Como valor propio y patrimonio de la casa, me parece más lógico estudiar una cesión de Landeira, para que pueda estar en activo. Su presencia en la convocatoria para El Ejido no parece que vaya a desbancar a Andreu, quien quedó en casa y el domingo anterior se fue a la grada de Ipurúa, salvo que con el catalán se haya cambiado de opinión y ahora no cuente para los técnicos. Es razonable y entendible que Preciado, como entrenador, viva más el presente, pero en la planta noble también debería tenerse en cuenta el futuro.

Me consta que Landeira no está pasando un buen momento anímico, aspecto que parece no darse excesivo valor en la planta noble de Mareo. Cierto es que los futbolistas son profesionales y, como tales, tienen que adaptarse a las reglas del juego. Pero también son personas y en el caso de los que son jóvenes y canteranos, el planteamiento debería hacerse de otra forma. Con más tacto. Tener gente de la casa parada no es bueno, ni para el futbolista, ni para el club.

Tal vez lo ideal sería que jugaran en el filial, pero las reglas de este bello deporte tienen desprotegido el fútbol de cantera. Tener a Joni o Landeira en el segundo equipo, con licencia de aficionado, por no ser categoría profesional, es un riesgo que posibilitaría que cualquier grande o mediano, a golpe de talonario, pueda llevarlos.

Si los primeros planos fueron durante estos días para los Bilic, Barral, Hidalgo o Kike Mateo, entre otros, la plantilla gijonesa también tiene alguna cara amarga, como es el caso, ahora, de Landeira.