Después de analizada la jornada completa, el empate en El Ejido no estuvo mal, aunque podía haber sido mejor. Por una parte, si no se llega a regalar el primer tiempo, al margen del viento y de otras adversidades, tal vez el resultado hubiera sido otro.
También con otro colegiado con mejor visión hubiera cambiado el encuentro. La anulación del gol a Kike Mateo no tiene razón de ser, lo mismo que la expulsión del murciano, con una segunda tarjeta amarilla que no es de recibo, sobre todo si se dejó más dureza en otras acciones de jugadores locales. No vamos a descubrir ahora a los árbitros canarios, caseros por naturaleza, salvo excepciones. El domigno vendrá Las Palmas, con Merino González de delegado, aquel árbitro, en Primera, que metía unos ‘pelados’ impresionantes al Sporting en los campos de Madrid. Cosas del centralismo.
En El Ejido estuvo José María González de Caldas. Ahora es el máximo accionista, hasta que José Fernández capitalice su deuda en acciones. En ese momento, el ex presidente gijonés volverá a ser el que más títulos tenga del club rojiblanco.
En un aspecto en el que hay coincidencia total es que la solución del Sporting pasa por volver a Primera. La afición está ansiosa de verse en la Liga de las Estrellas, por mero sentimentalismo, pero los dueños, al margen del sentimentalismo que no dudo que puedan tener, las inversiones que en su momento realizaron deben tener una rentabilidad, que también pasan por el regreso a Primera. Personalmente, no entiendo que un señor de Sevilla pueda empezar a tener afición por el Sporting de la noche a la mañana. Al menos, en mi caso, puedo tener más o menos simpatías pro determinado equipo, en función de muchas cosas, pero de ahí a hacerme incondicional, no me veo. Quizás esté hecho de otra sustancia.
Tal y como está el equipo, los mejores amores se demostrarían con un buen fichaje, el que hace falta para dar el espaldarazo en busca del ascenso. Pero, como todos son tan disciplinados, ni los técnicos piden, ni los consejeros se ven con necesidades de asumir riesgos. Qué más quieren los dueños, que representantes que no pidan, aunque la grada no sólo va a pedir, sino a exigir. De momento, ganar a Las Palmas. Ante, para inversiones, hasta el jueves de comadres, a las doce de la noche, hay tiempo.
PD.: Ya tendrá algo que decir el señor Anónimo, que parece que ya no hace tanto honor a su ilustre ‘apellido’, por las denuncias de los errores del árbitro del sábado en esta sección. Del que no puedo decir nada es del que pitó en el Tartiere. Ya lo lamento. Es que no me coincide.