Desde hace cinco años, el Numancia es uno de esos equipos que provoca un ambiente especial en El Molinón. Gran parte de culpa la tienen las triquiñuelas de un ex futbolista como Fagiani, especialista en meterse en charcos, o Máximo Hernández, ahora director deportivo del Albacete, que aglutina problemas de enfrentamientos con casi todos los […]