La injusticia de la justicia hace que Preciado no sepa qué portero jugará el domingo contra el Hércules. Las decisiones de los señores jueces hacen que se siembren dudas para creer en la que dicen justicia que imparten. No hay más que ver el caso de Roberto y el de David Vidal. El portero deberá estar el domingo a las ocho de la mañana en Chantada y el entrenador, también gallego, podrá estar con su equipo en Tarragona. Cuando se aclaren los jueces entre sí habrá más opciones de entender el desarrollo de las leyes.

El resto del equipo parece claro, pendiente de Bilic. El croata quiere jugar. Y parece que va a estar. Hasta el médico es optimista. Si no es así, Omar o Hidalgo son las alternativas, con Iván Hernández en la defensa y Michel nuevamente en el centro del campo, como titular tras sus últimos descansos. Diego Castro parece que no será de la partida desde el principio, por el golpe que recibió esta mañana. Primero saldrá Pina. Luego lo hará el gallego.

La alineación será parecida a la que ganó al Numancia, que es mejor equipo que el Hércules, al menos en teoría. Habrá que tener especial atención a los alicantinos, que destacan por su fortaleza en las estrategias, según dicen, si bien en la ida, el primer gol del partido fue de Míchel, precisamente en una estrategia, al cabecear un córner. Tan perfecto no es el próximo rival.

Pese a jugarse por la mañana y ofrecido por televisión, el atractivo no es igual que el de las cinco de la tarde, hora preferida por la afición, y sin cámaras en directo. Pero la necesidad de los tres puntos es acuciante. No se puede fallar. Por eso la mentalización tiene que ser como la del pasado domingo, desde todos los sectores, porque la Real tiene un buen puntal en un tal Astiazarán. Las ayudas arbitrales recientes son para sonrojarse y a Gijón viene un vasco. En su día, Eugenio Prieto bramó contra el contubernio de las Vascongadas, ahora llamadas Euskadi, por el descenso de su equipo gestado en un pacto entre Osasuna y Real Sociedad.

El secreto está en marcar un gol más que el rival, pese a todos los problemas que hay en el camino y que necesitan una solución. Esa es la parcela de Preciado, aunque el cántabro contará con el apoyo de todos.

PD: Me cuentan que el médico Gonzalo Revuelta tuvo el mismo problema de Roberto en los últimos comicios. Con los mismos argumentos que los que se presentaron por el portero, fue liberado de los deberes electorales. ¿Desconfiamos de la justicia o de quienes las aplican? Me parece que les da igual.