Me causa sorpresa la repercusión tan importante que tiene últimamente este blog, que tiene como único fundamento el Sporting y su mundo. En cualquier caso, agradezco profundamente la presencia de lectores y participantes de otras regiones.

También me llegan referencias de alusiones de colegas en otras comunidades, que juzgan el contenido tanto de estos comentarios, como de las informaciones que firmo en EL COMERCIO. Aunque no esté de acuerdo y tenga una opinión contraria, no tengo costumbre de valorar el trabajo de los colegas. Para eso están los lectores. Si alguno espera respuestas, no voy a entrar en su juego. Eso puede hacerse cuando uno necesita notoriedad, pero resulta evidente que no es el caso. Cada puede ir por su camino, sin necesidad de invadir el de los demás, aunque eso depende de los criterios profesionales de cada cual.

Otras chispas saltan desde Tenerife, por los errores de Pablo Sicilia ante la Real. Añadiría los de Navas, el portero, Dadas las circunstancias, son actuaciones extrañas, cuando menos. Estas cosas pueden crear dudas, que no es decir que se hayan vendido, como parece interpretar el defensa tinerfeñista. Su nombre fue muy comentado el pasado fin de semana en el entorno del Sporting. Dada la situación y las circunstancias más recientes, no debería extrañarle. Lo mismo que en Salamanca saben que el partido de los charros en Anoeta va a tener una repercusión especial y los fallos se mirarán con lupa.

Todo eso son historias que pueden animar los cotarros de cada sitio, pero aquí lo único que nos anima ahora es el partido del sábado, que el Sporting afronta tras haber perdido el colchón que mantenía sobre la Real Sociedad, lo que significa que para ascender, de momento, hay que pensar en ganar los tres partidos que faltan, en el supuesto de que los rivales directos, o sea, Málaga y Real Sociedad, los ganen también.

El Málaga recibirá a un Cádiz que se complicó la existencia cuando menos lo esperaba. La Real tiene pendiente una visita a Vitoria, aunque ante el Alavés tiene que pasar por Ferrol. Hay mucha tela que cortar, pero lo primordial ahora es ganar al Córdoba. Para seguir metidos en la lucha por ‘el ascenso más preciado’, como luce el eslogan de la camiseta del popular Juanjo, sportinguista de corazón donde los haya, los empates ya no valen.