Muchos coincidimos en que Preciado no acertó con dejar a Gerard y a Kike Mateo fuera de la alineación en el encuentro ante el Castellón. Incluso se comentó antes de jugarse el partido. No se trataba, ni mucho menos, de menospreciar a los titulares que ocupaban sus teóricos puestos, sino de hacer un análisis de los que son los once mejores, sin olvidar que un equipo con vitola de campeón está obligado a tener banquillo.
Para Eibar, creo que Preciado va a acertar. Al menos, la alineación me parece la más oportuna, porque son los mejores para empezar un partido que va a ser muy complicado, por el estilo de juego y la estructura del campo. Barral y Bilic van a estar juntos en el eje del ataque. Espero que no tengan que ponerles semáforos y que el egoísmo que caracteriza a ambos sea un complemento a favor del equipo. Kike Mateo va a quedar escorado a la derecha, pero con libertad de movimientos.
Kike Mateo es uno de los jugadores clave de esta temporada. Por su eficacia y por su estilo de juego. Es uno de los futbolistas que cuentan para el plantel de Primera de la próxima temporada, si es que la segunda vuelta de Preciado supera la primera, como es de esperar. Este año no hay disculpas, porque hay plantilla, sin descartar la incorporación de un último jugador para la banda derecha, con posiciones defensivas, pero con apetencias atacantes. Un estilo a Mario Cotelo podría ser un buen refuerzo, si es que lo hay bonito y barato. En este caso habría que dejar fuera una ficha. No hay dudas que sería Chus Bravo, quien está decidido a seguir en Gijón, aunque acaba contrato en junio y tiene ofrecimientos de cierta importancia de fuera de Asturias.
Pero, sin salirnos del guión, lo que ahora tiene más vigencia es el encuentro de Eibar. Ganar sería una satisfacción múltiple, sin tener que aludir a las decisiones de los dirigentes del rival. Lo principal serían los 35 puntos, que, como dice Preciado, multiplicados por dos, o sea, la segunda vuelta, darían 70 puntos, que considera números de ascenso.
Es un listón un poco bajo, pero lo primero es el partido de Ipurúa, con una alineación que me gusta. Si la actitud tiene la debida agresividad y la obligada concentración, será más fácil aspirar a un triunfo necesario tras el acercamiento de los rivales más directos, para mantener la posición y sobre todo, para borrar la imagen de la derrota ante el Castellón.