Con cierta ironía, Preciado dijo que la presión que afecta a los equipos que están en puestos de ascenso ya no afecta al Sporting. Cierto. Los rojiblancos tienen ahora otro tipo de presión, el de tener que alcanzar a los que están en ascenso, en una temporada en la que en todos los estamentos del club se fijó el regreso a Primera como principal objetivo.

En los últimos tiempos, en el mundo del fútbol se aplican muchas novedades. Algunos no vienen a cuento, como es la historia de la presión. Esa la tenemos todos en nuestros trabajos y no se utiliza como disculpa.

Más que presión, el Sporting tiene un problema de identidad. El equipo dio un rendimiento óptimo en las primeras nueve jornadas y luego, entre lesiones, sanciones y cambios, la trayectoria del equipo tuvo un cambio drástico. Los técnicos y los auxiliares son los encargados de buscarle soluciones al objetivo de recuperar el estilo o la identidad perdida.

Preciado empieza a estar en el ojo del huracán. Para algunos, como puede apreciarse en este blog, es el culpable de todos los males del Sporting. Hace un año, su renovación era un clamor. Uno de los problemas del fútbol es que no se aplica el término medio. El míster cometió equivocaciones o tomó decisiones que salieron mal. Si llegan a salir bien,aunque fuera de rebote, hubiera sido una elección acertada. En el fútbol manda el balón.

La derrota de Elche tuvo un efecto de enfado generalizado. De decepción. Sobre todo para los hicieornun esfuerzo para viajar a Elche desde diversos puntos de la geografía española. Pero hay que poner los pies en el suelo y pensar que aún quedan 18 jornadas por disputarse. Opciones a volver al ascenso las hay, pero está claro que no con la línea de los últimos partidos. Hay jugadores que no están en un buen momento, porque la competición tiene altibajos. Pero para eso está el entrenador y sus auxiliares, para saber elegir y decidir.

Las cuentas pasan ahora por ganar al Xerez. Eso, en primer lugar. Y dejémonos de cuentos de presiones.

PD: Había pensado hablar de la denuncia del Oviedo en contra del Sporting, por una retransmisión en pruebas por Internet. Se había anunciado en EL COMERCIO, que don José Ramón Prado, que dice ser el portavoz consejo del Oviedo, con apariencia de secretario personal de Alberto González, lee todos los días, aunque muchas veces no parece tener capacidad para saber interpretar. Llego a la conclusión de que no merece la pena. Al menos, hoy. Hasta en su casa los critican por querer justificar lo injustificable. Van de puristas y son pufistas. Todavía no se enteraron que el Principado no quiere saber nada de este grupo que deambula protegido por el manto de don Gabino, el último admirador de Gijón y del Sporting, sin ponerse colorado.