El Sporting regaló el empate al Hércules. Suele pasar cuando se perdona tanto. Al final se acaba sufriendo. El primer tiempo fue tímidamente del Sporting, pero faltó sentido práctico y puntería en los metros finales.
En el segundo tiempo se encauzó el encuentro y al gol de Kike Mateo hacía presagiar que la victoria iba a quedar en casa. Pero faltó la contundencia que el equipo gijonés tuvo ante el Numancia. Adelante se marraron ocasiones increíbles. Míchel tiene algo desviado el punto de mira de sus lanzamientos lejanos y el colombiano Hidalgo tuvo el partido en sus botas. Le faltó más raza para definir.
Y, luego, un despiste fue suficiente para culminar la decepción. Una falta de coordinación dejó la defensa desguarnecida, para que Ion Vélez ramatara con comodidad una internada de Mariño. El peruano es rápido y tiene un fácil regate en carrera. Y, al final, hasta nos damos con un canto en los dientes, porque la falta repetida de Albacar dio en el travesaño.
Es difícil de entender que el Hércules esté tan abajo, porque tiene un equipo digno de luchar por el ascenso, con jugadores como De los Santos, el reserva Mariño, Farinós, Tote, Vélez, Rubén Navarro o Sendoa, curtidos en Segunda, pero con cualidades de Primera.
En cualquier caso, ese no debe ser nuestro consuelo. El camino del ascenso pasa por cuidar mejor las áreas. Desperdiciar ocasiones tan claras como las del pastuso y dejar huecos tan libres como en el gol de Vélez son aspectos que no garantizan la continuidad en las posiciones ascenso. Esta mañana se perdió una gran oportunidad, por deméritos propios. A ver qué pasa en Ferrol, con Bilic y Barral, que son muy necesarios.
PD1: Me cuentan que las obras de El Molinón no van a comenzar en marzo. Hay problemas en los proyectos que no concuerdan con la realidad. No sé porque me da que esto va para largo. Si es que va.
PD2: Roberto pasó la jornada electoral en Chantada, a distancia de su puesto de trabajo. Sergio estuvo en un buen tono, tranquilo y seguro. Si se ganó el puesto, el portero lucense podrá explicárselo a don Víctor Luis Martín Llera, juez que le dio un trato distinto al que otros jueces dieron a Pedro López, del Valladolid, y a David Vidal, entrenador del Elche, quienes tenían que estar en las constituciones de sus mesas, en Torrente y Elche Los dos pudieron estar con sus equipos. Tenía razón Machado. Hay dos Españas.