Llega un paquete de partidos en los que va a hacerse una nueva selección para el ascenso. El Numancia está distanciado en doce puntos sobre el cuarto y el Málaga tiene una ventaja de ocho sobre la Real, pero siente pasos. Tiene que recibir al Sporting y a los donostiarras y visitar al Numancia y Celta.
De momento, la primera reválida del Sporting es el partido de Vigo. El Celta tiene una plantilla de Primera, pero los que parecen mejores no juegan o no están en el momento idóneo. El domingo pasado ganó en Soria, pero, salvo los dos jugadones de Diego Costa, el resto fue de un equipo normal de la categoría, lo mismo que el Numancia.
Tampoco el Sporting se lució en el tono futbolístico, pero fuera de El Molinón tiene más entidad y con el respaldo de la afición debería haber más garantías, salvo que ocurra el efecto de Ferrol o Salamanca, donde el equipo no fue capaz de pasar del empate, con un respaldo ambiental envidiable.
Quedan doce paradas en el viaje hasta llegar a la estación final. Gerardo Ruiz dice que la plantilla tiene ‘gasolina’ suficiente para afrontar el tramo final. La calidad existe y la capacidad de trabajo es innegable. Por eso hay fundamentos para pensar en que la ventaja puede conservarse. En el caso de la Real, el coeficiente es favorable, pero no así en el del Elche. En el triple empate sale mejor parado el Sporting tras el triunfo del pasado sábado.
Me llamó el mago Cayuela, el que vaticinó en su momento el ascenso del Getafe. Dice que transmite energía positiva. Su intención es venir a ver el encuentro ante el Nástic y me asegura que el Sporting va a ganar los últimos cinco partidos. Es lo que hay que hacer para subir, además de llegar clasificado en situación de aguantar la ventaja, aunque los rivales tengan incentivos chinos.
Un triunfo en Vigo sería importantísimo, porque, además de un paso adelante, los vigueses quedarían descolgados. Un empate no sería malo, siempre y cuando empiece a hacerse un fortín de El Molinón. Pero que sea inexpugnable.
PD1.: Parece que Kike Mateo puede estar disponible antes del mes que se le diagnosticó como baja por una rotura de fibras. Cuando vuelva no estará para 90 minutos, pero el murciano en 60 hace más que Hidalgo en 90. El colombiano está en formación y no se le pueden pedir milagros.
PD2.: Hay quienes se rasgan las vestiduras porque el gol de Bilic ante la Real estuvo precedido de un fuera de juego, lo que nadie ocultó, ni negó. El rosario de errores en contra es mucho más numeroso. Dos penaltis a Barral con tarjeta que eliminaron los comités disciplinarios (Soria y Salamanca), penalti a Barral (Celta) o goles anulados (Castellón y El Ejido) son algunos ejemplos. Por cierto, penaltis a favor, uno en 30 jornadas. El problema del arbitraje es que el número de árbitros malos es muy grande, lo que les molesta a los que tienen mentalidad de colegiado. Es mejor que lo protesten a Sánchez Arminio.