Golpe de autoridad y paso de gigante, con una jornada menos. El partido del Heliodoro no fue nada del otro mundo, pero el Sporting fue tremendamente efectivo. Dos disparos a portería y dos goles. Pero qué disparos. Lo que vale son los tres puntos. Se pasó mal, hasta que marcó Míchel. Me alegré por el gol, porque empezaban a quedar las cosas claras para el equipo y por el lenense. Lo había pasado mal durante la semana, después de la injusticia de Mateu Lahoz.

El que pitó en Tenerife dio un recital de caserismo, pero como se ganó, no se notó o no se apreció, que no es lo mismo. En el peor de los casos, todo seguirá igual este domingo, pero con una jornada menos y más apretado. El Málaga se complicó al perder con el Nástic.

Vergonzoso el plan de primas de la Real. El Tenerife tenía 50.000 euros por ganar al Sporting, pero 150.000 más si el equipo donostiarra asciende a Primera. Dentro de dos semanas, los realistas viajarán a Tenerife. Para ascender tiene que ganarlo todo. También en el Heliodoro. O sea, que
incentivan una derrota. ¿Está permitido? Evidentemente, no. Si Vega-Arango es miembro de la Federación, la intervención es obligada de forma inmediata para abrir un expediente. Cantó el gallinero del Tenerife, que pidió hasta 300.000 euros de prima. Sé nombres, pero se supone que la Federación debe entrar de oficio ya en este tema. Me guardo los nombres, tres de este fin de semana, por si Badiola se pone gallito con las informaciones de ELCOMERCIO.

De momento, le salieron rana los ofrecimientos al dirigente donostiarra. Qeu se sepan, estuvieorn untados el Sevilla Atlétido en El Molinón, El Cádiz y el Tenerife cuando recibieron al Sporting y el Celta, cuando jugó ante el Málaga en Balaídos.

Vimos dos golazos en Tenerife. Desnivelaron el partido. El segundo se celebró como ven en la imagen. La Primera está más cerca, pero antes hay que llenar El Molinón ante el Salamanca. Feliz domingo.

Es la vergüenza de cómo actúan los dirigentes realistas y la alegríka de haber ganado, una vez más, en el Heliodoro.