La cercanía de la visita de Osasuna empieza a dejar en un segundo plano algunos aspectos que acapararon la actualidad esta semana. Me refiero a los incidentes del Vicente Calderón, con unos santos franceses que vinieron a España a hacer méritos para que los canonizasen, o a la eclosión de los samaritanos de Oviedo para buscar alguna fórmula de llevar al Sporting al Gabinum Arena. Es la licencia que se permiten algunos círculos futbolísticos de Gijón para hacer referencia al Carlos Tartiere.

Anoto la petición de don Daniel Gutiérrez Granda de dedicar un día de este blog a la violencia y el racismo. Es un asunto muy complejo, pero no lo rehuyo, ni mucho menos. Lo mismo que la solidaridad que pide una Ong desde Oviedo, sin que en el seno del Sporting se tenga alguna referencia. Hay quien no descarta que sea cosa de la cuadrilla de don Celso, quien más que esconderse en la barrera está detrás de una columna en el último anfiteatro.

De momento, lo que cuenta ahora como actualidad del Sporting es la visita de Osasuna, en la que espero que no haya ningún brote de incidentes con los seguidores navarros, que serán minoría. Es lógico, porque ser una afición como la del Sporting no tiene muchos ejemplos. Desde Pamplona vinieron a Gijón unos 6.000 seguidores hace ocho años, cuando el equipo navarro encauzó el ascenso, en la penúltima jornada. Ahora es diferente. Por eso se habla de dos autocares y unos 200 seguidores, que poco van a poder gritar contra 20.000 que tienen la esperanza de que sus admirados artistas repitan una actuación similar a la de los dos últimos encuentros.

Los 200 navarros espero que disfruten de la gastronomía gijonesa y del buen ambiente que puede presentarles la amplia oferta de ocio de nuestra ciudad. Si no se llevan los puntos, por lo menos que les quede un buen recuerdo de su estancia por estas latitudes. En la segunda vuelta seremos muchos más los que buscaremos recrearnos con los manjares inigualables de la bella Navarra y de sus caldos.

Pero, hablando de fútbol, debemos tener en cuenta que Osasuna viene herido. Y desde el banquillo, Camacho intentará transmitir su fuerte carácter. Es un equipo que no conoce la victoria, pero tiene un buen conjunto, con individualidades de cierto nivel. Pero también las tiene el Sporting, lo mismo que un carácter fuerte en su entrenador. Todo eso, sumado al excelente ambiente de El Molinón, las opciones de que la victoria quede en casa son mayores. El espíritu del Villarreal, el cambio de imagen que empezó hace casi un mes, es el que vale.

PD.: En algunas apuestas deportivas se paga más el empate y la victoria de Osasuna que el triunfo del Sporting, lo que indica que el triunfo local tiene más probabilidades. No deja de ser un dato de un estudio que ya tiene olvidadas las goleadas.