Empieza la Copa para el Sporting. Preciado descartó a todos los titulares. El domingo, en La Coruña, prescindió de Matabuena y Bilic. Tal vez pensando en Soria. Como las cosas salieron bien, el acierto fue total. Míchel hizo un buen partido y Barral se salió. Eso es lo que queda.
La Copa tiene un trato de segunda fila. En el Numancia, Sergio Kresic tampoco utilizará titulares. Acaso a Palacios, al que se quitó de en medio después del descalabro de Valencia. Incluso citó a tres chavales del filial. A este paso, la Copa se quedará en un simple chupito. Así, a secas. Y sin alcohol.
Todos coinciden en que lo que importa es la Liga. En el caso del Sporting, los dos próximos partidos ante el Numancia, en El Molinón, y frente al Racing, en Santander, pueden valer casi la primera vuelta.
Pero antes está la Copa. Algunos de los finalistas de los últimos años no fueron más relevantes que el Sporting actual. Ahí está el Mallorca, que sumó un título ante el Recreativo o el triunfo de un Betis venido a menos ante Osasuna.
Hoy juegan una serie de reservas que tienen la ocasión de reivindicarse. Uno de ellos es De Lucas. La calidad que el ilicitano atesora en su pierna izquierda es excepcional, pero para dar un nivel de rendimiento es preciso algo más. En cuatro años que lleva en el primer equipo nunca tuvo continuidad. Los entrenadores sabrán los motivos, aunque el chaval mostró en la salida de la expedición a Soria una postura de rechazo a los medios informativos. No habla. Ni quiere fotos. Si guarda las fuerzas para el partido, lo celebraremos. Será mejor para el Sporting.
A De Lucas le tocará formar dúo con Matabuena en el centro del campo. Si el santanderino hace el trabajo sucio y el ilicitano destapa el tarro de las esencias, puede que Preciado descubra un organizador que le vendría muy bien, aunque sea en un torneo que parece que se le da un tratamiento similar a aquel que hubo en los años 70, denominado de reservas, en el que más de un futbolista se fogueó para dar el salto. Otros confirmaron que eran, eso, reservas. En este caso, de él depende.