Lo conocí en Oviedo en el hotel Robledo. A las 2 de la tarde irrumpía en mi cuarto con otro, ambos de gabardina y sombrero: la Policia Politica y Social. Una semana detenido, expulsado gratis a San Juan de Luzz, solo en mi vida recordaba a aquel Ramos, como el hombre que elevó mi autoestima en