>

Blogs

Luis Arias Argüelles-Meres

Desde el Bajo Narcea

“El sistema soy yo” (Tras el discurso navideño del Rey)

 

En efecto, el guión se cumplió. No hubo sorpresas en el mensaje navideño del Monarca. Un rosario de consignas, no siempre bien hilvanadas, que, por encima de todo, dejaron manifiestamente claro que el actual Jefe del Estado pretende continuar en su puesto, y que no se siente en ninguna medida concernido por el creciente desánimo de  la ciudadanía a  base de continuos mazazos de corruptelas y empobrecimiento.

“El sistema soy yo”, vino a decirnos, incidiendo en el progreso y en la consolidación de las libertades que se produjeron tras la Constitución del 78, pero sin asumir la gravedad del momento presente y sin ofrecer otra cosa que no sea continuismo.

Bien pensado, todos los líderes políticos y sindicales apuestan en la teoría por la regeneración y la transparencia en la vida pública, así como en un reparto más equilibrado a la hora de cargar con las consecuencias de la crisis. Pero nadie admite ser parte del problema. Pero nadie apunta soluciones concretas, más allá de vagas declaraciones retóricas que a nada comprometen. Pero nadie admite la posibilidad de dejar la antorcha en otras manos.

Pues bien, algo muy similar a esto percibí en el mensaje navideño del nieto de Alfonso XIII Todos sabemos muy bien que su credibilidad no es en modo alguno comparable a la que tuvo en los primeros años de su reinado. Y que esa pérdida de credibilidad no es consecuencia de conspiraciones judeo- masónicas,  sino de la propia realidad, de la que se conoce e intuye.

Nadie podrá negar que, en el presente desarme moral, el Rey no es visto por la mayor parte de la sociedad como una esperanza, sino como alguien que forma parte del mencionado proceso.

Miren, para un republicano convicto y confeso como el arriba firmante, el busilis de la cuestión no está en afear a quien representa a la Monarquía, sino en argumentar qué sistema político es más democrático  y racional. Y, aun así, no pretendo ocuparme de ello en este artículo, tan sólo me limito a analizar un discurso que tiene mucho en común con lo que pueden esgrimir los actuales líderes políticos y sindicales, que tampoco son referentes para la sociedad actual, que simplemente los toleran sin entusiasmo alguno.

Fíjense, a día de hoy, como hace cien años le sucedía a la primera Restauración borbónica, el  sistema languidece. Las causas están muy claras. Las responsabilidades (perdón por la obviedad) son compartidas.

Y, en este sentido, el mensaje navideño del Rey puso sobre el tapete dos carencias muy claras. Ni es un gran orador, como bien se sabe, con lo que su capacidad de persuasión no va muy allá, ni tampoco su credibilidad se encuentra en un gran momento.

Con lo cual, “el sistema soy yo”, esto es,  su mensaje, en el mejor de lo casos, produjo escepticismo generalizado, por mucho que los dos grandes partidos se decanten por alabanzas cortesanas.

Mensaje navideño sin épica ni lírica. De consigna en consigna y sigo porque me toca.

Temas

Blog de Luis Arias Argüelles-Meres

Sobre el autor

Luis Arias Argüelles-Meres es escritor y profesor de Lengua y Literatura en el IES "César Rodríguez", de Grao. Como columnista, publica sus artículos en EL COMERCIO sobre,actualidad, cultura, educación, Oviedo y Asturias. Es autor de los blogs: Desde el Bajo Narcea http://blogs.elcomercio.es/desde-el-bajo-narcea/ Desde la plaza del Carbayón http://blogs.elcomercio.es/panorama-vetustense/


diciembre 2013
MTWTFSS
      1
2345678
9101112131415
16171819202122
23242526272829
3031