>

Blogs

Luis Arias Argüelles-Meres

Desde el Bajo Narcea

Tras la imputación de la ex ministra Magdalena Álvarez

 

Dos mujeres frente a frente. Una es juez, la otra viene ejerciendo desde hace muchos años de profesional de la política. La magistrada parece arrastrar toda su melancolía tirando de esa especie de carrito en el que lleva Dios sabe cuántos informes y que pesa Dios sabe cuánto. La ex ministra, en cambio, acostumbra a comparecer en público con toda la audacia imaginable, ligera de onerosas cargas de conciencia.

Dos maneras de conducirse opuestas: el silencioso lamento de la una, frente al alegre desparpajo de la otra. Aquí, al margen de las cuestiones meramente jurídicas, se ventila nada más y nada menos que todo un imperativo estético al que literariamente se le puede sacar mucho juego y mucho jugo. La presunta vulnerabilidad frente a la presuntuosa entereza.

Lo curioso es que hay quienes hablan de la magistrada como una especie de inquisidora juramentada contra el PSOE y la UGT de Andalucía. Así pues, al mismo tiempo, endeble y dama de hierro. Lo curioso es que el hecho de saberse imputada no parece haber desmoronado los ánimos de la ex ministra Maleni; se diría que actúa como una persona que tiene un excelentísimo concepto de sí misma. Inasequible al desaliento, todo fortaleza.

Claro que todo este juego cambiaría mucho si, en lugar de reparar en los estilos, prestásemos atención a los discursos. Porque, en ese caso, estoy convencido de que la debilidad no se asociaría con la juez Alaya, sino que recaería sobre doña Magdalena. ¿Dónde está la ejemplaridad moral de la izquierda por la que clamó en su momento el mismísimo Pablo Iglesias, fundador del partido en el que milita la señora Álvarez, fundador también del sindicato al que tanto se le relaciona con escandaloso affaire de los ERES andaluces?.

Quede bien claro que ni juzgo ni prejuzgo. Quede bien claro que no seré yo quien se aventure a hacer digresiones de tipo jurídico. De lo que se trata, en el caso que nos ocupa, es de poner de relieve que aunque sólo fuese por el despilfarro de dineros públicos, así como de las actuaciones de aquel nefasto personaje que dijo no ser “putero”, al menos, cabría esperar lamentaciones de una mala gestión y planteamientos claramente autocríticos, pero no hay nada de eso.

Y, por otra parte, según las últimas informaciones publicadas sobre el asunto, ahora resulta que la Audiencia provincial de Sevilla confirma la imputación de doña Magdalena Álvarez. Ya no se podrá argumentar, por tanto, que la ex consejera andaluza y ex ministra de España es víctima de una persecución totalmente infundada de la juez Alaya, pues la Audiencia de Sevilla respalda a la magistrada.

Así pues, en la pugna entre esos dos estilos, tal parece que, de momento, la juez salió vencedora de una importante batalla, lo que, estoy seguro, no la llevará a puestas en escena estridentes, seguirá arrastrando su melancolía, continuará compareciendo con elegante discreción.

Frente a ello, imagine el lector por un momento que hubiese sido Maleni la triunfadora de esta batalla. No es difícil  hacerse una idea de lo salerosa que saldría a escena, del remango que sacaría a relucir.

De momento, vence la discreción, frágil como la porcelana. De momento, vence la melancolía, agridulce y suave como el otoño. De momento, sale triunfante el estilo discreto, frente a fandangos y soleares.

No sé si habrá abanico, pero, de estar en manos de la juez, se agitará poco.

Temas

Blog de Luis Arias Argüelles-Meres

Sobre el autor

Luis Arias Argüelles-Meres es escritor y profesor de Lengua y Literatura en el IES "César Rodríguez", de Grao. Como columnista, publica sus artículos en EL COMERCIO sobre,actualidad, cultura, educación, Oviedo y Asturias. Es autor de los blogs: Desde el Bajo Narcea http://blogs.elcomercio.es/desde-el-bajo-narcea/ Desde la plaza del Carbayón http://blogs.elcomercio.es/panorama-vetustense/


mayo 2014
MTWTFSS
   1234
567891011
12131415161718
19202122232425
262728293031