>

Blogs

Luis Arias Argüelles-Meres

Desde el Bajo Narcea

Un discurso regio condicionado y contradictorio

 

Había expectación para escuchar el primer discurso navideño del actual Jefe del Estado, expectación que seguramente condicionó sus palabras. Y había también certezas: la Navidad es una época de topicazos y ñoñeces, y eso también limita forzosamente cualquier discurso político.

Así pues, se trataba de ilusionar sin hacer fisuras en lo políticamente correcto; se trataba también de hacer invocaciones a la esperanza sin incurrir en triunfalismos que serían insultantes en el actual estado de cosas.

En la condena a la corrupción, con el consiguiente reclamo de apelar al regeneracionismo, es difícil estar en desacuerdo. En este sentido, para mí, no fue ninguna sorpresa que no se hiciese mención explícita al caso Urdangarin; lo que, antes al contrario, me llama la atención, es que en la opinión publicada se pensase que iba a hacerlo. Pero, al margen de esto, no es fácil encajar un cuadro de transparencia y ejemplaridad pública en un marco en el que la corrupción generalizada es un día sí y otro también noticia.

Y digo esto no sólo porque fueron muy claros los elogios al marco político consagrado por la Constitución del 78, sino también porque no parece fácil que lleven a cabo una severa tarea regenerativa la mayor parte de los actores públicos que la generaron, empezando por el bipartidismo que vive sus horas más bajas.

Y es que hoy, como hace cien años, el sistema político languidece. Hoy, como hace cien años, se pretende salvar el cuadro en un marco que tampoco encaja. Y eso se parece no poco a la cuadratura del círculo.

¿Y qué decir del problema catalán? ¿Y qué decir de la idea o proyecto de España? Lo obvio es que Cataluña formó parte de España antes del Estatuto surgido a raíz de la Constitución del 78. Lo obvio es que, sin perder de vista los vaivenes que reflejan las encuestas, el desapego de Cataluña hacia el resto del país es manifiesto. Lo obvio es que apelar a los sentimientos de una manera muy optimista se asemeja poco a la realidad. No se puede negar que existe anticatalanismo a un lado del Ebro, con su recíproca respuesta. No todo es amor y fraternidad en este asunto. Cierto es que el Rey reina, pero no gobierna. No lo es menos que eso no le impide pedir que se busque un entendimiento por ambas partes, sin restringirlo todo a un referéndum constitucional en el que muchas cosas, entre ellas, la forma de Gobierno, iban en el lote. Y, si se diese el caso de que la mayoría de la población catalana decidiese independizarse, ¿sería un argumento eficaz y sostenible apelar a la Constitución del 78?

Idea de España, proyecto de España. Sería interesante saber qué conocimientos atesora sobre nuestra historia más reciente la persona que le escribió el discurso al Rey. Pero, en todo caso, son más los fracasos que los logros, más –parodiando a Renan– los remordimientos que las glorias comunes. Y se desaprovechó una excelente ocasión para invitar a la ciudadanía a hacer país.

Sobre los asuntos socioeconómicos, el guión se cumplió: defensa del Estado de Bienestar y lucha contra el paro. Pero, de todos los asuntos abordados, es en éste donde cuentan mucho más los hechos que las palabras.

Por último, hay que insistir en que resulta contradictorio esperar un cuadro poco menos que idílico dentro de un marco que cada vez cosecha más fracasos, decepciones y malestares.

Temas

Blog de Luis Arias Argüelles-Meres

Sobre el autor

Luis Arias Argüelles-Meres es escritor y profesor de Lengua y Literatura en el IES "César Rodríguez", de Grao. Como columnista, publica sus artículos en EL COMERCIO sobre,actualidad, cultura, educación, Oviedo y Asturias. Es autor de los blogs: Desde el Bajo Narcea http://blogs.elcomercio.es/desde-el-bajo-narcea/ Desde la plaza del Carbayón http://blogs.elcomercio.es/panorama-vetustense/


diciembre 2014
MTWTFSS
1234567
891011121314
15161718192021
22232425262728
293031