No me cansaré de repetir que el occidente de Asturias también existe. No me cansaré de recordar que Cornellana representa sobre todo un territorio que da cuenta de lo que pudo haber sido y no fue. Para ello, es suficiente con darse un pequeño paseo desde el monasterio de San Salvador, siguiendo río arriba, el cauce del río Narcea, donde el paseante se encontrará con los restos de un proyecto ferroviario que nunca llegó a concluirse, proyecto ferroviario que pretendía unir Cangas del Narcea con San Esteban de Pravia, proyecto que, de haberse llevado a término, hubiera cambiado la historia de estas comarcas.
Fíjense: cuando Pepiño Blanco, entonces ministro de Fomento del Gobierno de Zapatero, paralizó las obras de la autovía de la Espina en 2010, las pilastras que se habían instalado para el tramo Doriga-Cornellana de la referida autovía representaron también la Asturias más paralizada. Pilastras de una autovía aún inconclusa, que se prometía terminar en 2009, unidas a ese hormigón de mencionado proyecto ferroviario. Enclave pluscuamperfecto para representar la geografía del abandono.
Pasaron los años, y en 2014, el Gobierno de Rajoy reanudó las obras en el tramo Doriga-Cornellana. Y ahora resulta que, a la salida de este tramo, donde estaba prevista una glorieta, parece ser que se modifica tal cosa, y que habrá una salida peligrosa en lugar de la rotonda, lo que conlleva un peligro innegable para quienes circulen por estos parajes. A resultas de esto, acaba de tener lugar, el pasado sábado, una manifestación en Cornellana, reclamando el fin del oscurantismo en este trazado y la glorieta de marras. Y la referida manifestación estuvo apoyada por el PSOE, Podemos y Foro. Veremos en qué da esto.
De todos modos, estaría muy bien, que doña Mercedes Fernández, tras su aplastante victoria en clave interna en el PP llariego, fuese coherente con lo que declaró en su momento acerca del compromiso del PP con esta autovía y, en consecuencia, plantease al Gobierno de su partido que no racanease en la seguridad de los habitantes de esta zona que sufre un declive poblacional inquietante. Tampoco estaría de más que Foro Asturias se plantease hasta qué punto puede resultar digerible su coalición en el PP mientras el Gobierno de don Mariano sea tan poco sensible a las necesidades de esta tierra. Y, en fin, celebro que el PSOE reivindique la seguridad de este tramo, así como la finalización de esta autovía, cuando fue este partido el que la ralentizó y la paralizó en su momento. Lo cierto es que no andamos muy sobrados de coherencia.
Algún día, Cornellana ofrecerá como atractivo turístico una ruta por lo que pudo haber sido y no fue. Algún día, puede que haya quienes se den cuenta de la potencialidad de esta comarca y de esta localidad, potencialidad que lleva décadas y décadas sepultada en lo que vengo llamando geografía del abandono.