¿Alguien recuerda que, en su momento, Fernando Morán no figuró en la candidatura de Asturias al Congreso de los Diputados y, si la memoria no me falla, se presentó en Jaen? Estamos hablando de un político que estaba llamado a ser, como así sucedió, el principal responsable de la política exterior del primer Gobierno de Felipe González. Digo esto, porque sería muy conveniente que se conociesen a fondo las vicisitudes por las que pasó el personaje que nos ocupa con su partido en su propia tierra.

¿Alguien recuerda que, en su momento, Fernando Morán fue el muñeco de pimpampum de aquel primer Gobierno de Felipe González, hasta extremos tan inadmisibles como groseros?

Cierto es que le tocó padecer en primera persona las contradicciones del PSOE con respecto a la OTAN. No menos cierto es que tuvo todo el protagonismo cuando se oficializó la entrada de España en Europa.

Por otra parte, no solo estamos hablando de un político y de un diplomático de primer orden, sino que además nos encontramos también con un intelectual que se dedicó a la vida pública.