>

Blogs

Luis Arias Argüelles-Meres

Desde el Bajo Narcea

WENCESLAO LÓPEZ VERSUS ANTONIO MASIP

¿Cómo podría explicarse que vuelvan a enfrentarse Wenceslao López y Masip, nada menos que 31 años después? Pues en 1983 fue don Antonio el candidato socialista a la Alcaldía de Oviedo tras haber sido desbancado el actual secretario de la AMSO. ¿No es llamativo que estos dos políticos compitan de nuevo por encabezar la lista del PSOE a la capital asturiana? Cualquier persona ajena a los entresijos de la política municipal carbayona encontraría este reencuentro, como poco, anómalo.

La mayor paradoja de la vida política ovetense fue durante más de 20 años Gabino de Lorenzo, Alcalde de la ciudad desde 1991 hasta que fue nombrado Delegado del Gobierno en 2012, tras haber perdido la mayoría absoluta el año anterior. Y fue la mayor paradoja, entre otros motivos, porque, en contra de lo que siempre se había esperado, la muy regentiana ciudad, tan amante de la etiqueta y las buenas maneras, decidió, durante más de 20 años, elegir como regidor a un personaje que, aparte de otras cualidades que siempre lo adornaron, hizo de la zafiedad una constante en su vida pública.

Y, sin salir de la paradoja, la decisión que tomó la AMSO en 1983 de nombrar a Masip candidato a la Alcaldía de Oviedo tuvo mucho que ver con el hecho de que consideraban que para ganar las elecciones en la heroica ciudad, era necesario un candidato al que no le fuese ajeno el tan manido y cacareado “Oviedín del alma”. Socialista, sí, pero, ante todo de buena familia, oiga. Y el hasta hace muy poco tiempo eurodiputado cumplía, sin duda, ese requisito.

Para entender que la historia se repita 31 años después, conviene tener presente lo que vino sucediendo en la AMSO. Masip, tan pronto perdió las elecciones en 1991, apenas ejerció como opositor. La AMSO nombró candidato a don Álvaro Cuesta (creerlo) del que puede recordarse que no se mostró precisamente muy disconforme con la creación de aquella GESUOSA que tanto dio que hablar, y no precisamente de modo muy decoroso. Y, en 1999, quien encabeza la lista del PSOE a la Alcaldía de Oviedo es Leopoldo Tolivar, un lujo para su partido y para su ciudad, un ciudadano que siempre apostó por el rigor sustentado en una contrastada capacidad intelectual. Un ciudadano que apostó también por la decencia y la eficiencia en la vida pública. Sus cuatro años en el Ayuntamiento de Oviedo al frente del grupo socialista estuvieron marcados más por las dificultades a las que tuvo que enfrentarse en su propio partido que por la labor de oposición a Gabino de Lorenzo. Tras ganar las primarias para la campaña de 2003 con una mayoría más que holgada, sus resultados empeoraron con respecto a los obtenidos 4 años atrás. En una de sus muchas muestras de coherencia, dimitió. Y conviene recordar que a don Álvaro Cuesta (creerlo) le sobrevino un ataque de afecto por don Alberto Mortera al que se empeñó en incluir de nuevo en la lista de su partido en las elecciones de 2003. Todo un acierto del señor Cuesta si se tiene en cuenta que en aquella Legislatura el señor Mortera abandonó el partido y el grupo municipal y se puso a sueldo de Gabino de Lorenzo. Gratitud eterna le debe el socialismo asturiano a don Álvaro Cuesta. Y, en 2007, en pleno arecismo, la candidata fue doña Paloma Sainz, una directora de formación que, otra paradoja más, no mimaba demasiado el idioma. Y en 2011, la misma candidata, tras cosechar el peor resultado electoral del PSOE, dimitió, poniéndose al frente del grupo socialista vetustente esa luminaria de la política que atiende al nombre de Alfredo Carreño.

Tras todo aquello, Wenceslao López se puso al frente de la AMSO y, por su lado, Masip, desde que su partido decidió no volver a incluirlo en la candidatura del Parlamento europeo, amenazó con no irse de la vida política a disfrutar de la muy merecida jubilación, y no hace mucho que fue el primero en anunciar su disponibilidad en optar a la Alcaldía de Oviedo. El veterano político y su precocidad. Y hoy tenemos noticia del paso hacia delante que da Wenceslao en esa misma dirección. Se repiten, pues, la historia y la puesta en escena, eso sí, con el añadido de las mieles (y también las hieles) del tiempo.

Desde luego –y perdón por la perogrullada- no estamos asistiendo a la dicotomía entre vieja y nueva política, sino a un episodio que demuestra, entre otras cosas, el marasmo en el que vive desde hace tanto tiempo la política asturiana en general y la ovetense en particular.

Tal y como veo esta pugna entre ambos contendientes y veteranos de la política, se diría que, para Wenceslao López, se trataría de una especie de segunda oportunidad en la que aspira a que se impongan, más que etiquetas y topicazos rancios y alcanforados, los dictados de una ideología que debe ser de izquierdas en algo más que en la siglas. Frente a ello, lo que Masip representa, bajo mi punto de vista, aparte de un egocentrismo infinito, es esa vieja política de la apolillada retórica sobre un supuesto Oviedín del alma que a día de hoy tiene muchas más cenizas que esplendores.

Temas

Blog de Luis Arias Argüelles-Meres

Sobre el autor

Luis Arias Argüelles-Meres es escritor y profesor de Lengua y Literatura en el IES "César Rodríguez", de Grao. Como columnista, publica sus artículos en EL COMERCIO sobre,actualidad, cultura, educación, Oviedo y Asturias. Es autor de los blogs: Desde el Bajo Narcea http://blogs.elcomercio.es/desde-el-bajo-narcea/ Desde la plaza del Carbayón http://blogs.elcomercio.es/panorama-vetustense/


septiembre 2014
MTWTFSS
1234567
891011121314
15161718192021
22232425262728
2930