El día está gris. No parece que vaya a despejar y, según la página del tiempo, la cual consulté mientras desayunaba, puede que incluso llegue a llover. Queda poco para que terminen mis fugaces vacaciones y nada puede echarme atrás.
Elegida por Microsoft para rodar la campaña publicitaria del lanzamiento de Windows 7, Sietes, esta pequeña aldea de Villaviciosa, levantada sobre una colina, atrae mi insistente curiosidad y supongo que la de mucha más gente.
Parece ser que la etimología de este pueblo está relacionada con su carácter rural. El filólogo Xosé Lluís García atribuye el origen más probable del topónimo ” Sietes ” a una derivación de un sustantivo asturiano, bien de “sietu ” ( seto, cerca), o de ” sebe ” ( cierre ).
Desde Villaviciosa, la AS- 332 en dirección a Anayo me llevará hasta mi destino. Una espesa niebla cubre las praderas de esta zona de la Comarca de la Sidra.
Una carretera solitaria cuyo trazado me cuesta averiguar por el molesto “orbayu” que salpica la pantalla de mi casco impidiendo una correcta visión.
A la entrada del pueblo..
Alguien viene a recibirme…
Hórreos y paneras no son sólo una seña de identidad si no que, Sietes acoge uno de los conjuntos etnográficos más importantes de Asturias. No hace falta más que darse una vuelta por el pueblo para comprobarlo.
Parece que algún felino ha preferido cobijarse bajo el hórreo para seguir durmiendo. No lo despertaremos…
Junto a la carretera, la monumental iglesia de San Emeterio, del S.XVI, ofrece este aspecto.
En sus muros, algún recuerdo de la campaña publicitaria.
Durante mi estancia en el pueblo recibo la invitación de una chica motera, María Elsi, que se ofrece a hacer de improvisada guía turístico por Ceceda.¡No puedo desaprovechar tal oportunidad !. Casualmente entraba en mi ruta de hoy pero, si encima tengo la suerte de que una lugareña me acompañe en mi visita, creo que no puedo pedir más.
Llego a Ceceda y dejo a ” Trailera” junto a Casa Colo, un conocido restaurante no sólo de la zona , si no de Asturias.
Con su ” especialidad ” más degustada.
Y de camino a casa de María me encuentro con el busto de Adolfo Fernández Vega ( realizado por Víctor Hevia y en la plaza que lleva el nombre del oftalmólogo), que contribuyó a varias mejoras en el pueblo, entre ellas la donación de terrenos para la instalación de depósitos de agua. Sus descendientes son los Fernández-Vega, de gran renombre pues son los oftalmólogos de la Familia Real Española.
Creo que de éstas, se dice que hay una en todas las familias.
Todo llama mi atención y, después de una acomodada conversación en su casa, nos ponemos a explorar juntas.
El día continúa oscuro y, pese a ello, Ceceda, reluce ante nuestros ojos con rincones como éstos.
Un laberinto de callejuelas atraviesan el pueblo despistando a cualquier turista que se adentre en el corazón del mismo.
Afortunada me siento por tan grata compañía en este paseo en el que, paulatinamente, voy descubriendo un pequeño paraíso asturiano y a una extraordinaria persona.
¡ Qué pena de niebla !..
Creo que mejor te quedas aquí pequeñin.
Con lo que me gustan las curiosidades Ceceda está repleta de ellas y, ante las palabras de María, mis oídos se abren para no dejar escapar información. Parece ser que ( cito, literalmente de un blog de documentos sobre el pueblo) :” A los lugareños y habitantes de Ceceda se les llama escabecheros. Esto se debe a una macabra historia que contaban nuestros abuelos. Antiguamente, cuando los viajeros, mercancías y correo llegaban a Ceceda en las diligencias que tiradas por caballos recorrían los caminos de los valles, un día, por causas que se desconocen, llegó a la posta un barril de madera con un letrero “ contiene escabeche “. Durante varios días, tal vez meses, nadie pasó a recogerlo. Cuando por fin se decidieron a abrirlo, vieron con sorpresa, que en su interior había restos humanos. Desde entonces los habitantes de Ceceda fueron conocidos como “escabecheros”.
El Mercáu Astur fue declarado en el año 2009 Fiesta de Interés Turístico del Principado de Asturias. Durante estos días el pueblo se convierte en un teatro donde se representan retazos de la vida antigua rural, artesanos trabajando en su oficio..
Además,la traída de aguas del pueblo fue posible gracias a la generosidad de Faustino García Roel , que destacó por sus estudios sobre la pelagra. En aquella época era un lujo tener red de aguas pues Infiesto o Nava no tenían.
Este edificio fue la primera botica del pueblo.
Preciosas casonas….
La plaza ” Xuegu la Bola “.
No puede faltar la iglesia de Santa Lucía, del S.XVII.
Y si le damos al interruptor de la luz…
Contemplamos Ceceda desde varias perspectivas.
Y para el que se sienta agotado de tanto pasear nada mejor que relajarse.. Como recomendación, Casa Rural ” El Zaguán ” .
Entre historias, risas y confidencias, el tiempo avanza y el hambre aprieta así que decidimos comer algo con vistas a Peñamayor en Casa Colo donde parece que , por fín, está saliendo el sol.
Un día perfecto en la compañía perfecta donde visité dos preciosos y curiosos pueblos que, aún formando parte de dos concejos diferentes, Villaviciosa y Nava, tienen algo en común: el inigualable encanto de Asturias.
Espero que os haya gustado. V´SSSSS.
Mapa de la ruta:
Enlaces de interés: Ayto de Nava .